En la Unidad Oncológica

"Nosotras luchamos con vosotros". Ves esa frase aquí y allá, adherida a los uniformes de las enfermeras. Me fui acompañando a una amiga al Hospital de Día del Xeral vigués. Era jueves, un día sin consultas en que la tranquilidad sustituye al bullicio de las colas en la Unidad Oncológica, una planta enorme, con mucha luz y colores positivos, con su sala de espera, su zona de consultas y, al fondo, los sillones en los que se da la quimioterapia. No son catarros lo que allí tratan, es una unidad en la que médicos enfermeras, psicólogos... tienen que lidiar cada día con emociones fuertes y a lo mejor es eso lo que genera ese clima de familiaridad, afabilidad entre pacientes y personal, o al menos esa fue mi impresión de visitante fugaz. Jamás se derrumban, me dice mi amiga, aunque se lleven las preocupaciones a casa. Saben bien lo que importan para los enfermos sus miradas, sus palabras, sus manos cuando la duda o el miedo atenaza.

En la Fundación Érguete

Tuve una mañana activa porque después del Hospital de Día me fui a la Fundación Érguete de integración social, donde había quedado con Carmen Avendaño. No había ido por allí desde su inauguración el pasado siglo, que ya es decir, y las casi dos horas que pasé con Carmen fueron suficientes para sorprenderme y admirar la intensa y diversa labor que allí se lleva a cabo. Se tiende a vincular sólo esta fundación con la lucha contra las drogas, pero eso no es más que el capítulo más espectacular de su acción, que incluso es pionera en la integración social de personas en proceso de excarcelación. El año pasado se atendieron a más de 4.000 usuarios con un arco de atención que va desde los cuidadores de barrio al ciberempleo o las mujeres inmigrantes, con programas y cursos por docenas, convenios con empresas... Pocas veces se optimiza socialmente tanto el dinero gastado.

En la bocatería A las 5

Y estuve en la bocatería A las 5. Apenas se ha dicho pero en Vigo opera ya, aunque recién nacida, la ong A las 5, que preside el músico David Russell y vicepreside Lola Galovart. Estuve en su bocatería, que por ahora atiende a medio centenar de personas derivadas por Cáritas y el Ayuntamiento de Vigo. En nada se diferencia de un establecimiento normal, porque A las 5 nació como una acción solidaria de emergencia para atender a esos nuevos pobres que aumentan dramáticamente, que no tienen mecanismos de supervivencia porque nunca se vieron así, gente como usted o como yo que han tenido un trabajo y unas condiciones de vida dignas y que han sufrido, a raíz de la crisis económica, la pérdida de todo ello. En Vigo no había dispositivos de comida en la tarde-noche y es de la sociedad civil de la que surge esta iniciativa de autoayuda con el humilde pero cálido objetivo de dar un buen bocadillo y algo caliente. La España que sobrevive no puede mirar hacia el otro lado. Necesitan voluntarios para dispensar bocadillos entre 6 y 8 de la tarde y socios, desde 3 euros al mes todo vale. Os doy un teléfono (615466316) o correo (alascinco@yahoo.es).