Debe estar la cosa que arde con el Pepedegá -aunque hay encuestas que indican que es peor aún lo del Pesoe- porque Anacleto no para de recibir mensajes de colectivos muy cabreados con algunas consellerías. Con unas más que otras: a juzgar por el contenido de los recados, en el ranking de impopularidad llevan ventaja Traballo y Facenda, exaequo. Aunque, añade el agente secreto, ninguna de sus titulares corre peligro porque son útiles de parapeto. ¿Eh?

En el caso de Bea, aparte de que cuenta con la bendición apostólica de la curia herculina, ha acelerado su apparat de agitprop y, de paso, reparte algo más de juego entre su equipo, Sobre todo a la hora de salir a explicar planes repletos de imaginación y buenas intenciones pero carentes de garantías financieras para desarrollarlos. Y, por tanto, susceptibles de volverse en su momento contra quienes dan la cara y los presentan urbi et orbi. Astuta jugada la suya, vive Zeus. ¿No?

Por lo que a la titular de Facenda, para la que se resucita el antiguo apodo de "puño de hierro" -porque no afloja ni de cogna-, varios colectivos coinciden en acusarla de castigar de forma injusta a la sociedad gallega y contar milongas. Verbigratia cuando anuncia que no subirá los impuestos y se "olvida" de añadir que no los actualiza a la baja por la crisis, al revés de lo de antes, cuando se adaptaban al alza ipso facto siempre que la bonanza lo permitía. Musho morro, ¿verdad...?

Uno de los mensajes colectivos que recibió Anacleto y que acompañan de papeles, facturas, datos catastrales ytalytal -muy útiles como prueba en caso de que algún oficialista desorejado salga con un mentís- incluye casos de como el impuesto de transmisiones, para cuyos cálculos y liquidación se mantienen los valores de los bienes establecidos hace varios años, cuando todo era diferente. Y, por supuesto, sin adaptarse a los recortes de salarios que la gente ha padecido. Por eso dicen algunos que le van a cambiar el nombre a San Caetano y ponerle Santa Rita, que lo que se da no se quita. ¿Capisci?