La Vuelta se va de Galicia por la puerta grande, por la más angosta, la mas difícil, la mas bella y la más alta ("beautiful place, unbelievable", murmuraban a la hora del bocadillo en el coche de Vacansoleil).

Dicen que Os Ancares se sabe donde empiezan, pero no donde acaban. Por eso no seré pesado contando mi "parcial" visión sobre esta montaña eterna. El único "pero" que le pongo al trazado de la vuelta por Ancares, y más aún después de ver la cantidad de público que se acercó a este remoto lugar para ver el mayor espectáculo del mundo, es que esta etapa se merecía un final más duro. Tendría que ser otra etapa 100% gallega con final en el puerto "real" de Ancares (1.647m; la cota de ayer era "Cruz de la Cespedosa, 1.450 mts), digna de un Giro de Italia. Como bien dice Carlos de Andrés, Unipublic es una empresa y en eso no podemos criticarles,. Por lo tanto, con los tiempos que corren, las fronteras y el dinero priman por encima de lo romántico. Seguramente mi actual opinión de espectador es distinta a la que tendría dos años atrás como gladiador.

El sueño de cualquier organizador es que su carrera sea un duelo a muerte hasta el último kilómetro de la última etapa, que el público abarrote las cunetas y que las ciudades se colapsen por la multitud. Galicia, para satisfacción de los organizadores y orgullo de los políticos, rompió todos los pronósticos; en espectáculo deportivo por lo apretado, aún a día de hoy, de la clasificación y en la incalculable cantidad de público que estuvo presente en cada una de las 5 etapas. Con todo, la gente de ciclismo en Galicia está dividida. Traer el ciclismo a casa es una fiesta, de eso no cabe duda, pero el aficionado de a pie añora aquel equipo de cuyo nombre no quiero acordarme y protesta, comenta, murmura, que el dinero de la Vuelta bien se podía haber destinado a aquel u otro equipo€ Imparcialmente hablando y reflexionando sobre la realidad de lo que el ciclismo aporta por un lado o por otro, Galicia tuvo en la Vuelta un escaparate difícilmente viable de cualquier otra manera por lo "costosísimo" que sería publicitar lo mismo en otros medios y los paisajes gallegos a vista de pájaro me consta que no pasaron desapercibidos para casi nadie. El ciclismo lo ve el cicloturista, el amante de los deportes en general, el "entendido" que está en el bar mientras se bebe una birra y la "maruja" (con perdón y mucho respeto) que ve las bicis porque sí: "Cariño, me tienes que llevar a Galicia, mira que bonito"€ No sólo aquí, muchos países vieron la playa de la Lanzada, el Monte Pindo y la Sierra Ancaresa. Si cambiamos de óptica, la gente conoce Astana y Kazajstán por su equipo ciclista, por Vino, por las carreras en las que compite "todo el año"€ Nadie ubicaría en el mapa ese país de no ser por su buque insignia.

Todo lo que sea invertir en ciclismo, para mí, es un acierto. Es verdad que la Vuelta pasa y "se acabó", y también es verdad que la inversión en etapas no tiene riesgo de "problemas médicos", pero la impresión particular que un servidor se lleva de esta semana ciclista es que Galicia respira ciclismo por los cuatro costados y€ ¿Se imaginan la apoteosis que sería esta misma semana con un equipo nuestro en las carreteras? Cualquiera de las dos cosas o las dos cosas juntas, desgraciada o afortunadamente hoy día, son "Low Cost".