Opinión | Crónica Política

La lógica

Javier Sánchez de Dios

De modo que, como al fin y al cabo en política existe una cierta lógica -aunque no siempre se note- parece llegada la hora de que la aplique también el PSdeG-PSOE. Empezó en un nuevo método para la formación de las candidaturas, siguió -vista la resistencia al cambio- en su Grupo Parlamentario y ya se verá a dónde llega el reacomodo, porque todavía habrá que esperar un poco a los ceses o a las dimisiones. Que vendrán.

Queda dicho lo de la lógica porque los socialistas gallegos aún no habían hecho en serio la adaptación a la realidad tras su salida de la Xunta. Cierto que se apresuraron -algunos con manifiesto impudor- en enviar al ostracismo a su secretario general don Emilio Pérez y después desarrollaron un congreso, pero las dos medidas se tomaron en carne viva y como ahora se ve, cauterizaron algunas heridas pero sin llegar a curar del todo las principales.

La peor, seguramente, es la que abre la sensación de provisionalidad de su líder, el señor Vázquez. Que fue el primero en impulsarla, conste, cuando, recién elegido, produjo unas confusas declaraciones acerca de su intención de aspirar a la presidencia de la Xunta en 2013. Y a la que ayudó la inmediata aparición de presuntos precandidatos, alguno con rango ministerial y supuesta influencia en Ferraz y, por lo tanto, potente.

Algunos observadores, por ésas y otras razones -por ejemplo la situación en el Grupo, del primer secretario del partido, cuyo poco peso entre bastantes diputados era un secreto a voces- señalaron hace tiempo la necesidad que tenía don Manuel Pachi Vázquez de dar un golpe de autoridad. Era arriesgado, pero su señoría recordó que la fortuna ayuda a los audaces, y apostó. Y por ahora tiene las bazas ganadoras.

En este punto quizá no estorbe señalar que los críticos, además de minusvalorar la capacidad y habilidad de su oponente, eligieron mal el terreno de la batalla. Es insostenible, en plena crisis, defender el mantenimiento de privilegios. Y por mucho que lo maticen y que el señor alcalde de A Coruña cante las excelencias del pluriempleo en los cargos públicos, la gente corriente no está por la labor. Ni por la de esperar a ver los resultados para decidir después lo que más conviene.

El señor Vázquez, que se ha apuntado un buen tanto también ante los demás partidos, tendrá ahora que aplicar la lógica de la nueva norma a todos, incluyendo su equipo. Y eso no le va a resultar fácil, sobre todo en las listas municipales cuando haya de admitir unas cuantas excepciones.

¿Eh...?

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