Opinión | Crónica Política

Las palabras

Javier Sánchez de Dios

Pues la verdad es que supone un alivio, aunque ya se verá si una solución, el tono que han empleado los señores Núñez Feijóo y Blanco López para explicar su reunión de Madrid. Y no porque se esperase otra cosa, que apañado estaría el país si hubiesen olvidado las reglas de cortesía al comparecer ante el público, sino porque ambos han ido muy poco más allá del protocolo y dieron una impresión de sinceridad que merece valorarse a mayores.

(Los escépticos, no obstante, mantienen dudas no sólo porque precedentes hubo en los que todo parecía arreglado y después se envenenó, sino porque creen en el aviso del refrán acerca de que las palabras en política son tan volátiles que no ya el viento sino cualquier brisa se las lleva. Una condición que suele perjudicar muy gravemente la credibilidad de quien las pronuncia, pero que a veces sirve al orador para mejorar su posición ante sus superiores en el escalafón.

Hablando de las palabras se puede ilustrar esta teoría de la utilidad con el caso del secretario general del PSdeG en el Forum Europa. Le atribuyen, al señor Vázquez, una frase -"igual se nos fue la mano creando tanto Estado del Bienestar"- que, en un socialista, sólo puede calificarse de tontería. Pero como don Manuel es inteligente, ha de entenderse como apoyo a la política actual del PSOE, que no entienden los propios y que regocija a muchos ajenos, aunque la critiquen.)

En todo caso, las frases de los señores presidente de la Xunta y ministro de Fomento tienen el valor de la jerarquía de quienes las pronuncian y, por tanto, han de disponer de un margen de confianza sustancial. No son "palabra de Dios", como se dice en la Misa, y por tanto la alabanza habrá de esperar a que se sustancie el inventario, pero tal como está de deficitario en esperanzas este Antiguo Reino, bueno será que se sustenten algunas en el compromiso de los dos personajes.

Eso sí: no estorbaría, para consolidar la confianza y fortalecer la esperanza, que sus señorías aportasen algunos datos más sobre aspectos capitales de la reunión de Madrid. Uno de ellos, verbigratia, para aclarar qué es exactamente eso del "entorno de finales de 2015" que ahora se establece como horizonte del AVE y que, con los antecedentes, mosquea. Y otro de esos aspectos dudosos es el que de quién pondrá el dinero que hace falta, porque el Estado anda fané y el sector privado descangallado, y la chistera del señor Zapatero no parece que disponga ya de reserva de conejos.

¿Eh...?

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