De jurisconsultos
Diríamos, si nos ponemos en plan onomástico y eclesial, que ese patrón de los abogados llamado Raimundo de Peñafort anduvo ampliando influencias en Ponteareas. Dígolo porque Xaime Zuñiga Caballero e Isabel Blanco Franco -una mezcla de Zuñigas, Caballeros y Outerelos del lugar- abrieron allí despacho que se suma al de Vigo y fue una excusa perfecta para que hicieran el sábado una fiestecilla inauguratoria entre amigos y colegas. Jurisconsultos como Carmen López, Marta Sáenz-Díez, María Teresa Franco, Manuel Ojea... Procuradores como Puri Rodríguez o Fran Zúñiga. Y amigos o familiares como Puri Silva, Tomás Cazorla, Pilar González, Fran Eiró, Beatriz Ucha, Flor Díez, Carlos Fernández... Sé que en el proyecto hay experiencia e ilusión sobrada, entre otras cosas porque con ellos comenzará su trayectoria profesional Xacobo Zuñiga Janeiro. Y sé que también formará parte del mismo Paula Comesaña, que ya está en el despacho de Vigo hace unos seis años. Alea jacta est, cariños míos.
Nélida Piñón y Cotobade
Me llegó estos días el último libro de la brasileira Nélida Piñón, un libro de memorias recreadas y, recordando lo que nos había contado cuando estuvo en el Club FARO sobre sus antecedentes gallegos. Busqué alguna mención en el libro. Hallé hermosas páginas que hablan de la arribada a Vigo con 10 años (debió ser a finales de los 40) en el Cabo de Hornos, un día de noviembre gris y lluvioso, su llegada a la casa paterna de Cotobade, su estancia allí y sus paseos por parroquias como Borela (donde vivía su abuela Isolina Muíños), Almofrei, el monte Pé da Múa... En fin, el territorio mítico de su infancia gallega. Supongo que Cotobade no había sufrido aún la destrucción de su rico patrimonio natural, aunque sí lo comprobaría en viajes recientes de la escritora.
Rodilla y el cromo maldito
Qué curiosa la inesperada historia cinematográfica del ex céltico Fernando Rodilla, que me recordó este fin de semana Pepe Lorenzo Morales poco antes de la inauguración de la exposición pictórica de su mujer, Rosa Álvarez, en el Club Financiero. Anda por ahí un corto que ya triunfó en el Cinema Jove de Valencia y estará en el festival de Ourense en el que al que fue delantero centro del Celta lo liaron como actor y nunca mejor elegido porque se representaba a sí mismo. El argumento tiene que ver con algo que le ocurrió de niño al director catalán del corto, Juanjo Jiménez, que no pudo completar un álbum de cromos de la temporada 73-74 porque le faltaba, maldita sea, el de Rodilla. Con esa base y muchos años más tarde, el director lo busca en Vigo y se arma una trama en la que al jugador le pone en el papel de taxista y vuelve a vestir la camiseta del Celta, 30 años después. ¿Será tan buen actor hoy como jugador ayer?
