La vida en un bar

Más que para beber, a los bares se va para encontrarse, con la bebida como coartada. ¿Qué pasaría a una ciudad si le quitaran los bares? ¿Se llenarían las consultas de los psiquiatras? Dan animación al barrio, seguridad al ciudadano con sus puertas abiertas, compañía y conversación al solitario, son el necesario escenario para romper la monotonía de la vida y palparla... Pensaba en eso mientras el fotógrafo Vitín de las Heras, que es de natural sobrio, me contaba el cálido refugio que para él suponía el vigués bar San Pablo, en donde uno estuvo alguna vez en su anterior ubicación, en la confluencia de Colombia con San Roque y San Honorato. Llamado “Esquina de o demo” cuando lo cogió en 1963 Pablo Vidal, éste prefirió sacarlo del infierno y meterlo en el santoral con su propio nombre. Su hijo, también Pablo, tomó el relevo junto a Iria Antuña y estos días el San Pablo ha reabierto como café Faisán en la calle de ese nombre, la misma en la que está el restaurante Salmón de mi amigo Pepe Álvarez, gran cocinero y conocedor de vinos. Y allí se han trasladado sus parroquianos, claro, como si cambiaran de centro social o de terapia de grupo. Por allí podrás ver, con Jorge Cao atendiendo al personal (un manitas en últimas tecnologías), a gente como el abogado Pablo Estévez, al músico Elio dos Santos, a los DJs Oliver y Anelka, al representante musical Jaime Fernández, a las donnas Sonia Sánchez y Alba Arana... Y tal es el colegueo que, cuando a uno le toca ser padre, el resto le compra la silla. Oye, como una familia putativa, sustitutiva.

Redondela y Lituania

¿Qué pasa entre Redondela y Lituania? En el programa televisivo “Españoles en el Mundo”, dedicado el último día a Lituania, aparecieron dos redondelanos allí asentados. Uno es el pintor Lino Lago, a quien uno entrevistó cuando empezaba, en esa calle de la Estación de Redondela donde vivía y pintaba. Casado con unha lituana, diseñadora de joyas, su última obra realista me asombra por su buena factura. El otro redondelano que entrevistaron en Lituania fue al fotógrafo Pelu Vidal, que trabajó para algún periódico vigués y al que conocí en una exposición en el pub vigués Contrabajo junto a Miguel Núñez y Rafa Estévez. Muy buen fotógrafo que ahora se busca la vida como free lance, ya ha dejado Lituania por Argentina. Y hablando de buenos fotógrafos, al lado, en Letonia y casado con una letona, vive hace años el vigués Delmi Álvarez, de rico currículum!