De calles, obras, y que se note que están laburando

En esto de la remodelación de las calles es tan importante la obra en sí como que se note, que el personal perciba actividad, que le están mejorando el futuro.

Y para eso, nada mejor que algunas raciones de tocagüevos. Como con las casetas de obra, por ejemplo.

Y así, las plantan en plena acera, dejando a los peatones un mínimo pasillo contra la fachada de los edificios y creando más complicaciones al tráfico y dificultades de giro a los autobuses. Y anulando plazas de aparcamiento, ya escasas, o de carga y descarga.

Y todo eso cuando sólo cuarenta metros más allá y coincidiendo con el fin de la zona de obras tienen abundante espacio libre y con un toque de naturaleza... Pero ahí no interesa, que no molestan...

Y después del puente, que revisen también las vallas

Foguetes, que por fin los del Concello se estiran y han decidido sustituir el puente de madera arruinado sobre el Lagares en Muiños por otro nuevo. Que lo pongan de plástico, que no tiene mantenimiento.

Y cuando puedan, que se peguen un garbeo por la zona de Sárdoma, que a la vera del río hay unas vallas también de madera, cubiertas de vegetación que disimula, pero que están en las últimas...

Una placa así de grande para una obra singular

Una placa, plis, hermosa y trabajada, con letras grandes y brillantes para plantificar en la llamada rotonda da Oliveira, en la confluencia de Pedro Alvarado con las avenidas de Doña Fermina y Doctor Corbal, que es un elemento singular...

Es decir, se trata de la única obra que la Consellería de Política Territorial de la Xunta saliente logró materializar en la ciudad...

javiermosquera@farodevigo.es