A propósito de una breve crónica que dediqué al recuerdo de Ladislao Kubala, el fenomenal jugador del Barcelona ya fallecido, un amable lector me pide en carta abierta, que escriba otra sobre Eduardo González Valiño, más conocido por ´Chacho´, dado que él ve bastante similitud entre la categoría futbolística de ambos. No discuto su opinión ( cada cual tiene el suya y ahí radica la gracia) ya que tanto Kubala como ´Chacho´ exhibieron una gran calidad técnica, los dos fueron internacionales (el centroeuropeo, por tres países), y los dos batieron records que continúan vigentes. Kubala es el futbolista que más goles marcó en un solo partido de la liga española (7 al Sporting de Gijón) y Chacho el jugador que vistiendo la casaca roja más veces perforó la meta contraria en un partido internacional ( 6 a Bulgaria). Pero al margen de todo ello, yo no puedo opinar del juego del señor González Valiño ya que por mi edad no tuve ocasión de verlo en acción. A Ladislao Kubala aún llegué a tiempo de verlo varias veces siendo yo muy joven. Por eso mismo, recuerdo con nitidez su debut en Riazor con el Hungaria, un equipo de exiliados políticos húngaros que hacia una gira de exhibición. Y con la misma intensidad, sus duelos con el gran defensa vasco Zubieta, y aquel gol fantástico que le marcó de tacón al Deportivo en casa, a petición del público local que estaba entregado al virtuosismo del fenómeno. Uno de los momentos de éxtasis futbolistico de mi niñez fue cuando, de paseo dominical con un intimo amigo, nos tropezamos con Kubala, que volvía a descansar al hotel después de tomar el aperitivo, y nos acarició afectuosamente la cabeza al advertir nuestra mirada de admiración. En cambio, a ´Chacho´ ya lo conocí retirado como jugador. Yo iba a entrenar a Riazor con los juveniles del Deportivo y él hacia tertulia en el campo con Rodrigo Garcia Vizoso, con Botana y con Chao, con el que había hecho un ala izquierda de lujo. En bastantes ocasiones, se vestía de corto y le pegaba a la pelota de maravilla a modo de clase practica para neófitos. Era de dominio general ,entre los aficionados al fútbol, que podía poner la a pelota donde le daba la gana con una precisión admirable, aunque fuese en un desplazamiento casi a ras de hierba de cuarenta metros. Sobre ese dominio de ´Chacho´ con la pelota, hay una anécdota muy famosa de la que conozco dos versiones. Militaba entonces en el Atlético de Madrid y el equipo colchonero se jugaba la permanencia en Primera División , para lo que necesitaba una victoria. En estas, pitaron un penalti a su favor y el encargado de tirar la falta fue ,lógicamente, ´Chacho´, que era el máximo especialista. Según me contó Carlitos Botana ( ´Botanita´) el coruñés le guiño el ojo a un compañero y ,como si aquello fuera el billar, anunció: ´ Al poste, y gol´ . Pero resultó al poste y fuera y el Atlético se fue a la Segunda División. No obstante, el doctor Ángel Varela, titular de Química- Física en Santiago, que entrenó a sus ordenes, dice que el maestro negaba el infundio y aseguraba haber tirado a meterla de la manera mas sencilla. Simplemente, hubo mala suerte.