Discusión de bar

Las conversaciones de bar ya no son las de antes pero prefiero estar con gente en los bares que entre esas apestosas hordas de Youtube o Myspace que se pasan el tiempo intentando dejar el anonimato y haciendo amigos por Internet. Llegué el otro día casi a medianoche al restaurante Gamboa y, tomando un vino con Alfonso Comesaña, Bibiano Morón y Javier Martínez, por culpa del tema del levantamiento de fosas acabamos en las culpabilidades de la guerra civil. Y luego dicen que lo de la memoria histórica no refresca y divide. Menos mal que Ana Míguez, presidenta de Alecrín, y la letrada Villafáfila, que estaban en una mesa cercana, no nos oían. Sobre todo cuando llegó Jaime "Capitán" desde su bar, diciendo que le traicionaron los suyos.

Seguimos en el bar

En medio de la histórica discursión de tres al cuarto, ya llegados a Paracuellos y al segundo vino, apareció César Caixanova" para devolvernos a la ortodoxia de la conversación de barra: "Oye ¿visteis la paliza que le dieron al Madrid los del Irún¿ ¡La madre que los hizo, qué tíos!". Mientras nosotros andábamos en batallitas, en el piso de arriba hablaban de teatro o algo así los de la Fundación Casares, y en la mesa había gente como Kristina Berg, Damián Villalaín, Juan Hormigón... igual que la noche anterior habían estado allí gente del Consello da Cultura Galega con X M. Palmeiro, Freixanes, Reixa... arreglando el país. Aún a pesar de tan cultas cercanías siguió la discusión y derivó hacia ese indeseable que, según la prensa, creó pánico varios días en una planta del Hospital Xeral con su matonismo. Aquí las posturas se dividieron, justo cuando entraba el cirujano estético Pedro Arquero con Chema Cancelo. Uno, era partidario de sacarlo de allí por medio de un psicólogo; el resto, mandarle una pareja de la Guardia Civil con tricornio y arma larga, esposarle con grilletes bien apretados y echarlo a las tinieblas exteriores desde el primer minuto que incumpliera normas de lugar tan sagrado.

Aún más en el bar

Pedro Arquero, en cuyas manos cirujanas aún no he puesto mi cuerpo, nos miraba como atónito aunque yo creo que cansado tras ver muchos pacientes en su clínica de la Plaza de Compostela. Antes andaba desbordado, exhausto repartido entre sus consultas de Vigo y Madrid y lo que hace ahora es mantener en la de Vigo tratamientos de medicina estética y consultas de cirugía dermatología y demás pero operar sólo en Madrid, en la Ruber, incluídos los de Vigo. Pedro nos dijo que porqué no volvíamos a las buenas discusiones de bar, fútbol y demás, y Chema Cancelo aprovechó para cambiar de tercio contando que se iba a México dentro de unos días. ¡Ah,que envidiable escapadita !

Nos fuimos a otro bar

Nos fuimos a tomar una manzanilla con anís al Dona Branca, en la Plaza de la Constitución. ¡Pardiez, mira quién estaba con un café en esa barra que con tanto celo mueve Asunta! ¡El mismísimo Tucho Rodríguez Souto! Alguna vez hablé de este vigués poliédrico que, si le lleva la prensa al C.D. Coia, ha sido enterrador igual que es buen cocinero, catador, medio músico y artista pintor. Tucho se va el 4 a tierras de Castilla y León y no faltarán un par de catas en Toro y Rueda de Duero, pero el día que le vi en el Dona Branca me habló del cocido que ya tuvieron ayer en el restaurante Ángel de la Avenida deLa Florida, los de su peña, Congregación Nós y los de la Parabará.com. Gente como Remi Saavedra, Nacho González y otros 25 más.