Muchas horas... en el bar

¿Y por qué siempre hablo de la hostelería placentera? Hoy voy a dar voz a jóvenes, a los que están metidos en jornadas interminables porque la legislación laboral es sólo papel. Mirad lo que me escribe una joven lectora (24), cuya voz podría sintetizar la de miles: "¿Qué tal? Ahora ya no recibes tantos e-mails míos como antes, ¿eh? Es lo que pasa cuando cambias de un trabajo en el que mirabas para las nubes a otro en el que no tienes tiempo ni para ver la portada al periódico. La verdad es que vivimos en una maldición los que ejercemos la hostelería. Parecemos monjes enclaustrados, la mayor parte del día entre las cuatro paredes del local. Y cuando salimos nada más nos apetece que hacer un solemne retiro con destino al sofá, apartándonos así del mundo. Y pasa un día, y otro, y otro, y cuando te paras a pensar, te das cuenta de que hace la tira que no ves a Fulano o Mengana, que ya no recuerdas cuál fue la última peli que viste en el cine, y has perdido la cuenta de los eventos familiares a los que no has asistido. Un día decides romper la burbuja, salir al exterior y quedar con la gente, y entonces es cuando se hace más patente la cantidad de tiempo que has pasado en estado vegetativo. En fin... una sigue con la esperanza de que algún día aparezca un trabajo que no tenga que ver con hostelería. Y mientras tanto, lo que me ayuda a capear el temporal, lo que permite que no me vaya para el

fondo, es el yoga..."

Imos cantar no barrio

Advierto, queridos, que ya llega el I Certame Cancións dos Nosos Barrios, que organizan los de la Hermandad de Devotos de San Roque que, como se sabe, son devotos de otras muchas cosas no tan "sanctas". Ya están calentando motores los grupos "Ecos do Racimo", "O Furancho da Balsa", "O Furrú", "Os miñocas", "Os cantareiros da Buraca", "Os Manolos", "Os olívicos", "Tarxa", "Amigos da canción" y así hasta los 14 que van a entrar en liza entre el 5 y 8 de agosto. Cualquiera de esos días, si vais por la finca de San Roque después de las ocho y media no sólo podréis tomaros un vino en el Racimo, Amsterdam, Imperial, bar de Lola, as Carmelas... O cualquier otra taberna de la zona sino asistir a este encuentro en la cumbre (olívica) de la canción tabernaria que convoca a grupos o peñas de barrios vigueses. ¡Que gane el mejor cantor de Baco!

Un vigués... doblando hornos

Espero que un día pueda hablar con más espacio del que hoy dispongo pero acabo de recibir un libro de la editorial Edición personal que me interesa porque es un vigués su autor. Se trata de Doblando cabos, una novela histórica ambientada en el siglo XVII, y la escribe el vigués Enrique Álvarez Dávila. Tras veintitantos años de trabajo una inoportuna enfermedad lo apartó del mercado laboral y, tras años muy duros, ha retomado la afición dormida: escribir. Hablaremos de él con tiempo.