La noche, cálida, invitaba al terraceo y tal pareciera como si Alejandro Fernández Figueroa la hubiese alquilado en la tienda al por mayor El Firmamento con garantía de buen tiempo. Celebrábamos de viernes el cumpleaños de este empresario gallego afincado en Brasil en las Siete Torres y el preámbulo fue un aperitivo largo y poblado en la terraza de verano que tiene este restaurante vigués. Por medio, haciendo de anfitriona, su mujer Cristiane D. Correa, magnífica como siempre, simpática y espontánea. Como otros años triunfaron esas caipirinhas de imposible competencia, refrescantes y sabrosísimas, que prepara Gilmar, todo un "mestre caipirinhesco" traído dese Brasil . Unas 100 personas, incluída una comitiva de 20 brasileiros invitados a Vigo, entre ellos el arquitecto Rogerio Pérez, Silvio, comisario jefe en Sao Paulo (estaba su colega en Las Palmas, Abelardo Gallego), Mauricio Cohen... subimos después a la segunda planta para pasar a la cena. Allí me di cuenta de lo que me había contado Alejandro antes: para los europeos una cena tiene sentido por sí misma; para los brasileños, sólo porque es el paso anterior a la música y el baile. Y no se equivocó porque la pista, tras inaugurarla Alejandro con Cristiane en un "pas a deux", se llenó de inmediato de gente atenta a los dictados del DJ, con esa explosividad propia de los cuerpos brasileiros pero también de los de españoles de fe como Horacio Gómez, Vicky y Carlos Moreda, Nemesio Barxa y Maribel Collazo, Chiño Barros, Manuel Soto, Puri del Palacio... Fue un gran cumpleaños.

DE MARTÍSIMAS MANERAS

Al día siguiente, sábado, fue el el lumínico galeno José Manuel Otero Vich quien convocó a sus amigos al cumpleaños de Marta Gutiérrez en esa casa suya de Chaín, en Gondomar, desde la que se divisa el valle en toda su hermosura. La noche, otra vez, ofreció su acogida más generosa, con el cielo infinitamente estrellado y calor al punto para zambullirse en la piscina si menester fuera. Charlaban por allí gente como Pacho Martínez contando las andanzas del "Ciao, Bella", la llegada fantasmal y sin papeles de su nuevo barco; la dorada Corina Porro, el ex cantante Carlos Mateo, Fernando Ferreira (a punto de acabar su libro sobre los grupos de los 60 en Vigo) Ubaldino Rodríguez, Juan Ángel Visier, Miguel Santalices, José Ramón Larrañaga, Moncho Villamarín, Merchi Castro... Serían unas 80 personas a la que el catering de El Molino convenció con las delicadezas que sirvió para la cena. Fascinante y latino el momento que unos mariachis de la casa aparecieron en lo alto entre antorchas, con Otero Vich en el centro, y dedicaron unas "mañanitas" a una Marta mejor que cibelina, al igual que la tirada de fuegos artificiales, que parecía un preludio con perdón de la de Bouzas. Luego, música y pasapalabra por aquí y por allá, con la actuación del grupo Club Naval hasta altas horas de la madrugada. Fetén.

UN RECORRIDO PARA HOY

Atractivo recorrido el que os propone el Instituto de Estudos Miñoranos para hoy: la obra de Antonio Palacios en el Val Miñor: el templo de Panxón, chalés de Playa América, Vírgen de la Roca... El guía será Antonio Iglesias Veiga. El punto de encuentro, a las cinco y media ante el templo de Panxón.