Finalmente, Zapatero ha hablado de la crisis con la mención de este término, que hasta ahora había procurado evitar haciendo referencia a dificultades económicas serias. Ahora sí, ha hablado de crisis, y tendrá que aclarar ahora qué sentido da al término: dificultades económicas serias. ¿Por cuánto tiempo, cómo de serias, en qué materias, con qué clase de afectados y perjudicados? Son las otras preguntas que deberá continuar explicando el presidente, una vez que ya ha asumido la palabra crisis. Y sobre todo, las medidas adoptadas o adoptables para hacer frente a estas dificultades de nuestra economía. Precisamente, a las cuarenta y siete medidas que el gobierno había anunciado, desde su toma de posesión, para afrontar la crisis, añadía ayer una más el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ahora convertido en líder contra la utilización de la corbata en verano.

Sebastián anunció el propósito del gobierno de poner en marcha un plan para reducir el diez por ciento del gasto de la facturación petrolífera. Un ahorro que supondría un gasto de cinco mil millones menos en dos años. ¿Improvisaba Sebastián, actuaba por su cuenta y riesgo, o actuaba con Zapatero y Solbes, para lanzar lo que algunos no han dudado en calificar de improvisación, o de extracción de un conejo inesperado del sombrero...? Y más preguntas: ¿Es posible, cómo se puede hacer, esa reducción de ese importante gasto? Hay distintas informaciones acerca de la iniciativa del titular de Industria, Comercio y Turismo. Primero, la interpretación de quienes entienden que el plan no es nuevo, y que el gobierno se limitará a revisar el plan de ahorro ya vigente desde el mes de enero. La información de El País señala que entre las iniciativas concretas figura el impulso a los coches eléctricos. Se señalan algunas de las escasas explicaciones que dio el ministro Sebastián. Por ejemplo, que seis ministerios están participando ya e el programa. Indica El Mundo que en el proyecto de ahorro se incluye el plan decidido recientemente para renovar vehículos viejos. ABC califica el plan de ahorro de Sebastián como "placebo contra la crisis del petróleo". En Público se pone de relieve que los expertos consultados ven poco factible el Plan Sebastián de Ahorro petrolífero. También en Expansión se señala que el fomento de transportes alternativos como el coche eléctrico se unirá a esa iniciativa de Industria, cuyo objetivo paralelo es rebajar las emisiones de CO2 y mitigar la dependencia del exterior.

Dos cuestiones cabe hacer al Plan de Miguel Sebastián: ¿Es una iniciativa seria, solvente, estudiada, y sobre todo, es una iniciativa aplicable y factible? El ministro, o el Gobierno en su conjunto, harían bien en proporcionar algunos detalles más. Entre otras cosas, para que no prospere la idea de que un ministro va por libre en la crisis, y adopta medidas por su cuenta y riesgo, sin relación con el grueso de las decisiones ya adoptadas...