Hasta no hace mucho Vigo tenía un centro urbano en donde estaba todo el comercio y los servicios administrativos y todo lo demás era periferia. El vigués que vivía en el extraradio (y extrarradio era casi todo) decía "vamos a Vigo" o "bajamos al centro" cada vez que debía suministrarse de algo o formalizar cualquier acto administrativo. Hoy cada barrio tiende a ser cada vez más un espacio autónomo y autosuficiente en el que sus habitantes hallan de todo y lo cierto es que cada ciudadano transcurre su vida entre el trabajo y el barrio en el que vive. Digamos que vivimos como en círculos concéntricos, con poco intercambio entre nosotros. Vivo en el centro, estos días hube de acudir varias veces al Calvario y me quedé asombrado de la vida que bulle en ese paseo central que yo recuerdo como calle asfixiante de tránsito automóvil. Vi un comercio rebosante, música en la calle con el programa "Caixanova na rúa", jubilados con espacio para pasear y charlar... Y es que aquí se demuestra otra vez que la calidad de vida en una ciudad depende, entre otros factores, de las decisiones que tomen sus políticos en la organización de los espacios públicos. Una urbe en cuya planificación han sido prioritarios los intereses privados, no dispondrá de dotaciones como zonas verdes, deportivas, infantiles, plazas públicas,.. porque todo será devorado por la especulación. De igual modo, una ciudad en que se cede demasiado espacio al automóvil se convierte en un pozo infecto de tráfico. ¿No hubo gente que se quejaba con la peatonalización del Calvario?

UNA PALMADITA A CAIXANOVA

No estamos en esta humilde sección por hablar de los grandes eventos culturales que acontecen en la ciudad de la mano de grandes programadores como Caixanova, porque medios tienen sobrados para autopublicitarse, justo de los que carecen quienes suelen ser protagonistas en este espacio. Pero hoy hacemos una excepción para elogiar ese programa "Caixanova na rúa" que consigue acercar al público que no asiste a espectáculos, toda una oferta por barrios que va desde talleres de ciencia y magia a otros de hip hop, cortometrajes, malabares, clowns, música, poesía, mimo... Aplauso por este activo, abierto y en muchos casos juvenil programa que tan bien se inserta en la calle y en lo cotidiano.

UN TALLER DE RESTAURACIÓN

Últimamente, la iniciativa privada apuesta por el barrio viejo y, no sin esfuerzos y sangrías de bolsillo porque todavía no se ha conseguido que se vea como un espacio comercial, va creándose un tejido de oferta en el mismo. Ejemplo de gente que ha apostado por este barrio es Belén Babé Romero, que ha montado un taller de restauración de muebles en Oliva, 16, donde antes había una farmacia. Belén se dedica tanto a la restauración de mueble antiguo, utilizando todas las técnicas para su recuperación, como a escuela en la que se da conocimiento práctico sobre las mismas. También, como complemento, Belén hace transformación de muebles y acepta encargos para búsqueda de piezas específicas.