Opinión

O muy mal está la cosa o a alguien se le fue la mano...

Pedid y se os dará. O algo así han debido pensar los técnicos del departamento municipal de Vías y Obras, que ahora se llama Área de Servicios Xerais, y que han presupuestado en unos 42 millones de euros, siete mil millones de pesetazas, para entendernos, las necesidades de inversión del departamento para el próximo año.

Y claro, como uno no cree que los encargados de los números hagan las cuentas del gran capitán, hay que deducir que la cosa está muy malita cuando necesitan tanta pasta para obras.

Por si aún no se lo dijeron, que sepan ya que va a ser que no, que eso, si llega, es lo que hay -habrá- para todos los departamentos.

Aunque a lo mejor sólo es un contagio de euforia económica...

Lo que pasa es que a lo mejor, los técnicos del Área de Servicios Xerais se han contagiado de la euforia económica que preside determinadas negociaciones que involucran directamente al Concello, como la firma de convenios a lo grande en algunas concesionarias.

Sin ir más lejos, las diferencias con los trabajadores de La Casa se han solucionado tras una negociación con el Comité de Personal pasando de los 660.000 euros que estaban bailando a 800.000.

Así da gusto.

Disque los papeles están en un cajón y bajo siete llaves...

Del salón en el ángulo oscuro -como diría el poeta- de sus dueños tal vez olvidada, oxidada y cubierta de polvo hallábase... La documentación para lo de la concesión de la retirada de vehículos de la vía pública, vulgo grúa, que dicen las malas lenguas que está guardada y bien guardada en el cajón de un despacho de la planta primera del Concello esperando a ver qué se hace con ella.

Y es que el asunto lleva ya varios meses de retraso y no parece que la cosa se vaya a solucionar de hoy para mañana. Vamos, que se podría decir que está atascada y a lo mejor necesita que venga la grúa para sacarlo del impasse...

Lanzados al segundo aniversario y sin rastro de algunas promesas

Que hay que ver, oye, lo que corre el tiempo, porque una vez que pase lo de la Volvo, que está al caer, iremos ya lanzados hacia el segundo aniversario del PPorro al frente del gobierno de la ciudad en una cómoda situación de minoría absoluta.

Y como la oposición sigue desaparecida- eso si que es un chollo, ¿eh?- y aburrida en la planta octava del Concello, matando el tiempo con rifirafes internos, habría que preguntarse desde aquí por algunas promesas que parecen metidas en el baúl de los recuerdos, uúu,

Como lo del bono para aparcar durante tres horas a cubierto y por dos euritos, que nos habían anunciado como una de las soluciones al problema del tráfico.

Y el polvo, gratis.

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