Opinión
PEDRO DE SILVA
Alta tensión
Paradójicamente, en España el nacionalismo radical ha estado amortiguado por ETA. La banda funcionaba como conjuro del Estado para hacer del separatismo un tabú, y de paso el nacionalismo pacífico se autolimitaba, para apartarse de la lepra. A partir de este análisis, aquí se ha dicho alguna vez, en términos algo salvajes, que ETA era garante de la unidad de España. Desde que irrumpió el terrorismo islamista, con su apuesta de terror absoluto e insuperable, ETA retiró la suya -un gran depredador desplaza al más pequeño- e instauró una tregua de hecho. En este nuevo escenario, la tensión nacionalista, que es la energía subyacente a todos estos fenómenos, aflora en el campo de la política. La energía nacionalista ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Queda por ver si es más manejable ahora bajo forma de alta tensión o lo era antes bajo forma de rayo.
- De ganar el bote de Pasapalabra a ocupar un alto cargo en el Ministerio de Interior
- No era Carlo Costanzia: el miembro de la familia Campos que podría fichar por 'Supervivientes 2025
- Portugal lanza una alerta por lluvia, viento e inundaciones que llega a Galicia
- Retiran la incapacidad absoluta a un operario del Náutico de Vigo con mieloma: «Puede trabajar en ambientes sin contaminación»
- Aparece muerto flotando en el muelle de Aldán
- Vigo desvela las fechas de la Fiesta de la Reconquista 2025
- La «maravilla natural» que National Geographic recomienda visitar en 2025 está en Vigo: «Parece sacado de un cuento»
- Un buque de Grimaldi pide asistencia entrando en Vigo al quedarse sin motor frente a Monteferro