El joven nadador español Nicolás García, que debutaba en Tokio en un cita olímpica, volvió a sorprender a propios y extraños, tras lograr este jueves la clasificación para la final de los 200 espalda de los Juegos Olímpicos de Tokio. Una final en la que el nadador madrileño, que cumplió 19 años el pasado mes de febrero, partirá con la quinta mejor marca de todos los participantes tras completar las semifinales en un tiempo de 1:56.35 minutos. Este registro supone la mejor marca de García, que ya ha cumplido y con creces los dos objetivos con los que llegó a la capital japonesa: mejorar sus tiempos y "colarse" en las semifinales.

Y es que pese a su juventud y escasa experiencia internacional, el nadador de Gredos San Diego volvió a demostrar en las semifinales la misma valentía y determinación que mostró en las series. Si en las preliminares Nico García se atrevió a liderar mediada la prueba una serie en la que compartió piscina con el vigente campeón del mundo, el ruso Evgeny Rylov, en las semifinales al cumplirse los primeros 100 metros el español marchaba tercero.

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Una arriesgada apuesta que García pareció pagar cuando a falta del último largo se vio relegado a la quinta posición, pero el español aún contaba con fuerzas y en un ejercicio de determinación superó al japonés Keita Sunama y al estadounidense Bruce Mefford para alzarse con la tercera posición con un excepcional tiempo de 1:56.35, que permitió a García acceder a la lucha por las medallas.

Una final de los 200 espalda en la que García partirá con el quinto mejor tiempo, a 1.90 segundos del gran favorito el ruso Evgeny Rylov

Jessica Vall se queda fuera en 200 braza

Por su parte, Jessica Vall -de 32 años- se quedó fuera de la final después de una serie donde tuvo el billete realmente cerca. La catalana llegó a situarse cuarta, pero fue superada en los últimos metros y no podrá sacarse la espina de seguir sin disputar una final olímpica.

Vall -bronce mundial en 2015- paró el reloj este jueves en 2:24.87, fue sexta de su serie y terminó en la decimotercera posición global. La más rápida de ambas series fue la sudafricana Tatjana Schoenmaker, que nadó los 200 braza en 2:19.33, muy cerca del récord del mundo (2:19.11) de la danesa Rikke Moller, en vigor desde 2013.

Hugo González también cae en 'semis'

Además, Hugo González de Oliveira, uno de los favoritos a la medalla en 200 estilos, no logró acceder a la final tras una mala actuación en la segunda 'semi'. El vigente campeón de Europa de la disciplina acabó sexto en su serie y undécimo en el global con un tiempo de 1:57.96, lejos del 1:56.76 que le hizo proclamarse rey continental.

Hugo González, que se va de Tokio sin medallas, arrancó muy alejado de sus rivales aunque intentó remontar a partir de la segunda posta, gracias a la braza y fue entonces cuando comenzó a creer en la remontada. Sin embargo, el nadador del Canoe sucumbió en los últimos metros y no pudo sacar el billete para una final que parecía clara antes de viajar a la capital nipona.