“Soy gay y soy campeón olímpico”. Esas fueron las palabras del británico Tom Daley tras ganar, junto a su compatriota Matty Lee, la medalla de oro en el trampolín de 10 metros sincronizado de los saltos de los Juegos Olímpicos de Tokio. Un oro que arrebató a los actuales campeones del mundo, los chinos Cao Yuan y Chen Aisen.
En la rueda de prensa posterior a la competición, aún con el pelo mojado, Daley se reivindicó no solo él, sino a todo un colectivo. “Me siento orgulloso de decir que soy un hombre gay y que también soy un campeón olímpico. Cuando era más joven pensaba que nunca podría conseguir nada precisamente por ser quien yo era. Ser campeón olímpico ahora demuestra que puedes conseguir cualquier cosa”.
Y abundó en el tema: “Por lo que se refiere a atletas, hay en estos Juegos más deportistas abiertamente homosexuales que en Juegos anteriores. Yo salí del armario en 2013 y cuando era más joven siempre me sentí solo, el diferente, el que no encajaba”, comentó ante la prensa china y rusa, cuyos representantes completaban el podio. “Espero que cualquier joven LGTBI pueda ver que no importa lo solo que te sientas ahora, no estás solo. Puedes conseguir cualquier cosa”.
El de ayer fue para Daley su primer oro olímpico, pero no la primera vez que aprovechaba para dar visibilidad al movimiento LGTBI. A finales de 2013, con 19 años pero ya con dos Juegos a sus espaldas, decidió grabar un vídeo que publicó en YouTube para compartir una noticia con sus fans. “Al llegar la primavera de este año, mi vida cambió al conocer a alguien que me hacía sentir feliz y ese alguien es un hombre”, explicó en respuesta a “rumores y especulaciones” sobre su orientación sexual. En 2017 contrajo matrimonio con Dustin Lance, ganador de un Oscar por el guion del biopic del activista LGTB Harvey Milk. Un año más tarde fueron padres del pequeño Robbie, que lleva el nombre del padre de Tom, que falleció por un cáncer en 2011. Inspirado en gran medida por la labor de Dustin Lance Black como activista LGTBI, Daley se ha sumado a diferentes causas.
Su voz también la ha hecho sentir en el ámbito deportivo. En 2018, cuando ganó el oro en los Juegos de la Commonwealth, pidió a los países de la mancomunidad respeto y el final de las leyes contra la homosexualidad. “Me siento muy afortunado por poder ser quien soy abiertamente y sin preocupaciones. Espero que algún día todos los deportistas de los países de las Commonwealth puedan ser libres para competir también siendo abiertamente las personas que son”, tuiteó. Con más de dos millones de fans en Instagram y 900.000 suscriptores en su canal de YouTube, cada gesto suyo adquiere gran repercusión social y mediática.
De manera paralela a su exposición mediática extradeportiva, Tom Daley ha sabido construir una exitosa carrera: tres oros en Mundiales y cinco en Europeos, dos medallas olímpicas de bronce (Londres-2012 y Río-2016) y una, la más importante de toda su vida, la de oro de Tokio-2021.