La eliminación de Laura Gómez y Sugoi Uriarte dejan a la judoca alicantina María Bernabéu (con licencia por la Federación gallega, pero nacida en Salamanca en 1988) como la gran esperanza española para conseguir una medalla en los Juegos. La deportista del Ozone De Frutos competirá hoy, a partir de las 16.31 horas, en la categoría de menos de 70 kilos y su confianza es máximo no sólo para subir al podio sino para lograr la medalla de oro.

Para conseguir su gran reto, María Bernabéu asegura que necesita "llevar la cabeza a buen nivel durante todo el día y saber que cada momento es importante". La 'gallega' se jugará todas sus opciones en un día en el que podrá alcanzar la gloria o marcharse para casa de vacío como sus compañeros de selección.

Según Bernabéu, resulta de ayuda conocer a sus rivales: "Cuando llegas a los Juegos te encuentras con las mismas rivales con las que has estado compitiendo cuatro años". Y eso es una ventaja para ella, que en los últimos años domina el panorama internacional.

Con su subcampeonato mundial, logrado en Astaná, confirmó su talento y la progresión de una carrera deportiva en la que acumula 45 medallas, tanto nacionales como internacionales, en todas las categorías.

De padre alicantino y madre guineana ( y perteneciente al Club Famu De Frutos de Vigo desde hace cinco años), parte hoy desde la ronda de octavos de final con el ambicioso propósito de adueñarse de una de las cuatro medallas -un oro, una plata y dos bronces- que habrá en disputa. Allí estará arropada por su entrenador Carlos Montero y por el presidente de la Federación Gallega de Judo, Mario Muzas.

Lo hará reforzada por el salto experimentado en los últimos años. En el Mundial de Chelyabinsk (Rusia) de 2014 fue decimoséptima. En el último, disputado en 2015, se proclamó subcampeona.

Ya con la clasificación asegurada, a falta de oficialidad, compitió este curso en el Europeo de Kazán (Rusia), donde firmó el segundo mejor puesto continental de su carrera. Fue séptima y se quedó cerca de igualar la quinta posición de Montpellier 2014.

En Río 2016, María Bernabéu sueña con el oro. Esto es, con situarse a la altura de Miriam Blasco (primera campeona olímpica española), Almudena Muñoz e Isabel Fernández, quien además sumó un bronce en Atlanta 1996. A estos cuatro metales suma el judo español dos más: la plata y el bronce que Ernesto Pérez Lobo y Yolanda Soler conquistaron en la ciudad estadounidense.

Dieciséis años lleva la disciplina sin medallas en unos Juegos Olímpicos. Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012 advirtieron del debilitado estado del judo español. Bernabéu es el último recurso para intentar salir a flote.

Disciplinada y metódica, Bernabéu llega en la séptima plaza en el ránking de su categoría. Ella misma reconocía en declaraciones a EFE que sus sensaciones "son buenas" y adelantó que afrontará su debut en la cita olímpica "psicológicamente preparada": "He hecho todo por llegar aquí al máximo nivel".

Su propósito es conseguir la medalla que el judo español lleva esperando ya dieciséis años. "No tengo ansiedad, sino responsabilidad. He luchado mucho por este sueño olímpico", anuncia Bernabéu. No siente los nervios del que será su debut olímpico, pero sí una gran ilusión por lo que pueda alcanzar.