Jonan Wiergo y Alma Bollo no son los únicos participantes de 'Supervivientesque han cambiado de look a cambio de comida. Este domingo llegó el turno de Adara Molinero, que tuvo que enfrentarse a la última de las "penitencias" que aceptó a ciegas en la pasada gala. Sin saberlo, la concursante había accedido a cortarse 15 centímetros de pelo por una tarta que ya había disfrutado y un bocadillo.

En cuanto vio la regla que le enseñaba Laura Madrueño, la exazafata de vuelo se negó en rotundo a perder buena parte de su cabello: "No, Laura. No, no, no". "Es sanear, ahora para el verano", le dijo la presentadora para intentar convencerla. "Voy a parecer el principito de Shrek", lamentó ante las risas del público en plató.

Además, reconoció que la recompensa no le parecía estar a la altura del reto: "¿Por este bocadillo? (...) He cumplido cuatro penitencias, cortarse el pelo ya es otro nivel". Finalmente, acabó negociando su corte de pelo a cambio de un segundo bocadillo con más ingredientes.

Cuando Madrueño cogió las tijeras para empezar a cortar, Adara entró en pánico y protagonizó una divertida escena: "¡Voy a estar todo el verano fea! ¡Ay, por Dios, la que estoy liando! ¡Quiero llorar!". "Voy a abrir una peluquería en cuanto salga de aquí", bromeó la presentadora.

"¡Estoy horrible por Dios! ¡Nunca he llevado el pelo tan corto!", aseguró entre gritos la superviviente, que acabó luciendo una media melena para recibir la mencionada recompensa y un poco de chocolate. "No me puedo creer que haya hecho esto", admitió.