Tamara Falcó ya ha resuelto su drama con el vestido de novia. Después de que 'Sophie et voilà' renunciara a confeccionar el traje que llevará en la ceremonia en la que se dará el 'sí quiero' con Íñigo Onieva, la marquesa de Griñón puso rumbo a Nuevo York para visitar a su amiga Carolina Herrera. La diseñadora venezolana será la encargada de vestir a la hija de Isabel Preysler en este día tan especial.
El club social de Ana Rosa lleva días comentando todo lo que concierne a la boda más esperada del verano, pero en la que cada semana hay un traspiés.
Beatriz Cortázar sacó a la luz los problemas laborales que está teniendo Íñigo Onieva. Al parecer el novio de Tamara se ha quedado sin trabajo, pero ya ha empezado a planear proyectos laborales nuevos. La periodista ha desvelado que está trabajando en un nuevo proyecto de restauración "que verá la luz para principios de 2024". Y Tamara Falcó se verá involucrada de alguna manera, ya sea cocinando o haciendo el menú.
Ana Rosa se sorprendía de que Tamara trabajara en cocina, ya que "no es lo mismo que te guste cocinar un día, que estar todo el día en la cocina". "Es un proyecto en el que trabajarán los dos, ya que les encanta la comida y probar diferentes restaurantes", explicó la periodista. "Se les nota", espetó de pronto la presentadora recibiendo una reprimenda por parte de algunos de sus compañeros.
"Es que tiene razón, ya está bien. Ana Rosa tiene razón", salió en su defensa Alessandro Lequio. "Es que Íñigo ha cogido peso también. Sé que Tamara tiene un problema de tiroides, pero Íñigo está más 'repuestito'", insistió ella.