Anoche arrancó en Telecinco la sexta edición de 'La isla de las tentaciones'. Las cinco nuevas parejas, Adrián y Naomi, David y Elena, Álex y Marina, Manuel y Lydia, y Alejandro y Laura, ya han comenzado a vivir la experiencia de un modo totalmente distinto a lo mostrado hasta ahora: mientras ellas se trasladan a Villa Paraíso a la espera de la ceremonia en la que conocen a los solteros, ellos reciben inmediatamente la llegada a Villa Playa de las solteras, iniciando ya en ese mismo momento la convivencia.

Una primera noche juntos que provoca la activación de las temidas luces de la tentación en la villa de sus parejas. Al día siguiente se celebra la ceremonia de presentación de las tentaciones, en la que la tablet del programa está presente como una amenaza más para la estabilidad de las protagonistas.

Un ritual en el que los tentadores -ellos y ellas- eligen qué miembros de las parejas participantes son sus favoritos. Y si en la elección de chicos, es Manuel, futbolista y pareja de Lydia, el gran triunfador con cuatro collares de flores, en la ronda de las novias, es Marina la que suma los mismos adornos florales por parte de los tentadores, entre ellos, el de Manuel, que junto a Laura y Alejandro, la pareja procedente de A Coruña, aportan la cuota de gallegos de esta edición.

Y es que, como anunció en su presentación, por las venas del chico corre sangre gallega: "Soy militar, tengo 24 años, mi madre es venezolana y mi padre gallego, una mezcla explosiva", anunciaba el participante del realiti en su carta de presentación ante los concursantes que ponen en juego su amor.

Pasada esa intensa noche, llena de reproches, picadas y primeras sensaciones, llega, con la luz del día, el momento de elegir las citas en la ceremonia de los collares, en la que, esta vez, son los novios y las novias los que cuelgan el adorno de flores del cuello de la persona con la que quieren compartir esa primera experiencia en solitario. El acercamiento entre Marina y el medio gallego Manuel ya se intuyó en su primera noche en Villa Paraíso, una atracción mutua que se confirmó en este segundo ritual en el que la pareja de Álex le escogió para tener esa primera cita.

La de los madrileños se intuye como una de las parejas que podría explotar en cualquier momento debido a su mal inicio y por los terceros en discordia que hay por ambas partes. Tras las imágenes sorpresa que las chicas vieron en la tablet durante la presentación de los solteros, Marina la tomaba especialmente con su novio: "Eres un cerdo", le dijo al ver la aguadilla entre Álex y Yaiza, su tentadora favorita, en la piscina. Unas imágenes que, sin embargo, para él "son muy light; se ha pasado de celos", así que reflexionará sobre su relación ya que no quiere "una persona así".

Se prevé que la luz de la tentación en ambas villas, en lo que a esta pareja se refiere, podría ser de las más sonadas, en vista del interés que los dos han mostrado por sus respectivos tentadores favoritos. No en vano, Marina y Manuel ya han estado abrazándose en el sofá de la villa y en el avance que se emitió al final de este primer programa, se ve que ella ya empieza a pillarse por él: “Si no hubieses estado tú, realmente no me hubiese sentido tentada”, le dijo al soltero de adn gallego.