'MasterChef' ha vuelto a TVE después de la polémica de Patricia Conde. La cadena recuperó el formato en un especial navideño en el que varias celebridades de anteriores ediciones del formato de TVE han vuelto a las cocinas junto a un grupo de niños que participaron en versiones Junior. Una mezcla que ha provocado rifirrafes entre algunos de ellos, como ha sido el caso de Cayetana y Olivia.

El jurado obligó a los niños que estaban asignados en cada grupo de famosos a que eligieran a uno de los aspirantes para que se enfrentaran en la prueba de eliminación. En uno de los grupos decidieron que la elegida fuese Cayetana Guillén-Cuervo, ya que era la más habladora y la que menos trabajo sacaba para adelante. Una decisión que no sentó nada bien a la actriz.

"¡Pero si me he dejado la piel, chicos! No he parado de currar...", reaccionó tremendamente molesta. Los niños intentaron calmarla a golpe de piropos y mimos, algo que rebotó aún más a la presentadora: "No vale echarme y luego venir y darme besos. Si lo habéis decidido, pues no me doréis la píldora ahora... No he parado de currar".

Los pequeños trataron de frenar su cabreo pero lo que consiguieron fue todo lo contrario. "Venga, déjalo. Tenéis que asumir lo que decidís y apechugáis. De todas maneras, tú me tienes una manía que ya me explicarás luego por qué".

Te puede interesar:

"¿Manía?", respondió sorprendida la pequeña. "Manía, manía. Mogollón de manía, porque antes le has dicho a no sé quién que yo no paraba de hablar. Cuando quieras me lo explicas", le dijo la actriz en tono bronco y demasiado frío. "Manía no te tengo ninguna", recalcó la niña antes de romper a llorar. "Es una de mis favoritas y encima dice que le tengo manía, porque haya dicho que habla alto".

 "Cuando se ha echado a llorar, casi me muero, porque no he sido consciente. Ha sido un poco de cría por mi parte, y pido disculpas", terminó reflexionado la actriz al ver su comportamiento, completamente fuera de lugar.