'Supervivientes' es uno de los realities más exitosos de la televisión. Se ha convertido en la gran apuesta de Telecinco siendo líder de audiencias en cada una de sus emisiones. Una veintena de famosos se trasladan a las playas del Caribe para sobrevivir, sin ningún tipo de comodidad, durante varios meses.

Un concurso que cautiva a un montón de espectadores pero que empaña por completo la realidad de los isleños que habitan en la zona. Aunque durante la emisión del reality parece que la isla está desalojada, la realidad es que durante el resto del año hay cientos de personas que tratan de sobrevivir en ese territorio y con la llegada de reality, se ven obligados a abandonar sus hogares para ver cómo se van quedando sin recursos para poder sobrevivir.

En un reportaje publicado por 'El Confidencial' se ha desvelado la realidad que viven los nativos durante los cuatro meses que dura el programa. Se ven obligados a cumplir una serie de normas: "Hay áreas completamente vetadas para nosotros. No podemos ni pasar porque entonces te coge una cámara y se rompe esa ilusión de que las islas están deshabitadas", contaba Juana Martínez, una nativa garífuna.

"Cuando se graban los realities no nos dejan ni pasar por ciertas playas. Vivimos de la pesca y no podemos pescar. Esto nos sitúa en una situación de vulnerabilidad que se acentúa con la presencia de militares armados en la zona a los que solo importa que 'Supervivientes' vaya bien", explican.

Pero su vida no se ven dificultada solo por la falta de alimentos. Con la llegada de 'Supervivientes' se incrementa la presencia de militares con rifles en la zona para actuar en el caso de que algún isleño no cumpla las normas.

"Ellos mismos han violentado en varias ocasiones su reglamento. Se ha construido y desescombrado en zonas donde había colonias de cangrejos protegidos, pero nadie escucha nuestras quejas. En definitiva, las normas son solo para nosotros, nunca para el desarrollo económico", denuncia Juana Martínez. "Y para colmo han conseguido desunirnos, a base de dar a algunos garífunas pequeños trabajos con los que los mantienen contentos".