'Pesadilla en la cocina' es uno de los programas más exitosos de La Sexta. El reality de Alberto Chicote, en el que trata de sacar a flote restaurantes que están en sus horas más bajas, triunfa entre la audiencia, en gran medida, por el papel que conductor del programa desempeña con los propietarios y los trabajadores de estos locales.

El caos y la desesperación del chef no falla en cada capítulo pero parece que la realidad no es esa. Sole Álvarez, propietaria del bar Café Zamora, participó en 'Pesadilla en la cocina' y desveló en el canal de YouTube ‘Cenando con Pablo’ toda la verdad que se esconde tras el reality.

La dueña del local ha confesado que todo sigue un guion y se buscan enfrentamientos. Los conflictos son forzados por unos guionistas que están al día de cada pequeño defecto que pueda surgir para hacer saltar la chispa.

"Por audiencia no puedes cargarte a una persona. Psicológicamente quedé muy tocada, con ayuda psicológica, parecía que veía fantasmas por todas partes. La gente habla por hablar, porque no conocen el tema. Lo que no entiendo es que viendo cómo se me puso, de maltratadora, psicópata, que estaba para tirarme..." ha señalado la afectada.

También ha apuntado que hasta los comensales que visitan el restaurante forman parte de ese guion. "Son elegidos por ellos y saben lo que tienen que hacer y decir."