Tras una semana de supervivencia, el concurso ya empieza a hacer mella en los supervivientes. La falta de comida, el calor y los bichos están haciendo muy complicada la estancia en Honduras, sobre todo para algunos concursantes.

Kiko Matamoros está viviendo sus horas más bajas. El colaborador de 'Sálvame' se encuentra al límite de sus fuerzas y su estado de salud se empieza a resentir. Desde que su equipo fue trasladado a Playa Fatal por perder la prueba, la situación de Matamoros no ha dejado de empeorar. Tiene el cuerpo lleno de picaduras de insectos y todo lo que ingiere lo vomita, por lo que pasa la mayor parte del día tumbado por las náuseas y los mareos.

"Estoy en una situación límite" confesaba él mismo. "Tengo una diarrea de la h*stia", le comunicaba a sus compañeros, después de haber vomitado también el coco, único alimento que se había llevado a la boca en todo el día. Una situación que ha obligado al médico de 'Supervivientes' a visitar a Matamoros.

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 En la gala de ayer también se vio obligado a tener que rechazar participar en las pruebas de recompensa del programa porque estaba sintiendo un fuerte dolor en sus piernas. Un hecho que le ocurre cuando está en peligro en la palestra de nominados junto a Charo Vega, Ainhoa Cantalapiedra y Juan Muñoz para abandonar la isla.

El empeoramiento físico del colaborador televisivo, de momento, parece no afectarle al mental. De hecho, él mismo ha asegurado que no quiere abandonar el concurso pero son muchos los que no le auguran un buen futuro en el concurso y esperan que en los próximos días pida abandonar o que le echen.