A lo largo de la trayectoria eurovisiva de España, que arrancaba en la localidad francesa de Cannes en 1961, con la presencia de Conchita Bautista y su "Estando contigo", la representación gallega en el ramillete de cantantes y grupos que nuestro país ha enviado de manera ininterrumpida a cada una de las 60 ediciones del Festival de Eurovisión celebradas hasta la fecha es más bien escasa.

Tanto, que sólo hubo una abanderada española nacida en Galicia, frente, a por ejemplo, 13 andaluces, 12 catalanes y 11 madrileños que lograron su billete para alguno de los escenarios europeos donde se celebró el concurso por antonomasia de la canción.

Fue la lucense Lucía Pérez Vizcaíno quien acudió a Düsseldorf en el año 2011, cuando se cumplía la 51ª edición de este festival. "Que me quiten lo bailao" fue el tema que interpretó en representación de España después de superar dos semifinales en el programa Destino Eurovisión, donde obtuvo el 68% de los votos del público.

En la final del festival de Eurovisión del 14 de mayo de 2011 quedó en 23ª posición con 50 puntos, tras recibir el apoyo de 10 países​.

El tema, compuesto por Rafael Artesero, también incluía algunos sonidos de gaita gallega en una melodía de estilo más bien popero.

"Gwendolyne"

No sólo fue novia del cantante español más universal. "Gwendolyne" también fue el título de la canción que compuso e interpretó Julio Iglesias para la décima edición del concurso televisivo celebrado en 1970 en Ámsterdam. Si bien el artista nació en Madrid, siempre ha presumido de sus raíces gallegas y del amor por una tierra, que le inculcó su ya desaparecido padre, el doctor Iglesias Puga, ourensano de nacimiento.

En una de sus últimas visitas a Galicia, en junio de 2017, Julio estuvo en Vigo para participar como invitado especial en la grabación del programa de la TVG, 'Land Rober', cuyo presentador siempre había soñado con hacerle una entrevista. Un deseo que Roberto Vilar cumplió aquel día, en el que el cantante confesaba que cuando va por el mundo "se siente un gallego más, un emigrante".

Y es que, por las venas de Julio Iglesias corre sangre gallega, algo que siempre ha sentido como así demostró en su día al rendir un particular homenaje a su tierra de adopción y a su progenitor con la composición de "Un canto a Galicia", tema de 1971 que interpreta en gallego, e incluido en el álbum "Por una mujer", lanzado en 1972. La canción se alzó con el número uno en las listas de ventas de España y varios países de América Latina y Europa, entre ellos los Países Bajos , Francia y Bélgica.

Un año antes de la publicación de este single, el décimo representante español del Festival de Eurovisión interpretaba sobre el escenario holandés otro de sus 'hits' que, como la mayoría de su discografía, ya es un clásico de la música internacional. Con "Gwendolyne", Iglesias, que estuvo acompañado a los coros por el Trío La, La, La, acabó en el 4º puesto de los doce concursantes que participaban aquel año, logrando 8 puntos en la votación.

Julio Iglesias incluyó esta canción en su tercer álbum, publicado en 1970, y también formó parte del álbum de su debut internacional de 1972. El cantante interpretaría el tema en cinco idiomas: español, inglés, francés, alemán e italiano.

Una gallega de Bélgica

La tercera representante de Galicia que se ha subido a un escenario eurovisivo fue Verónica Codesal, una cantante belga-gallega de ascendencia española, hija de emigrantes de Guitiriz (Lugo) en Bélgica, país donde se crió en un entorno empapado de la cultura y las tradiciones de la tierra de sus padres.

Verónica Codesal (a la derecha) con su grupo Urban Trad que representó a Bélgica con una canción interpretada en un idioma inventado por la cantante gallega. EFE / Ballesteros

Nació en la localidad belga de Uccle en 1977, y es miembro del grupo Ialma, formado por cuatro pandereteiras de raíces gallegas con 25 años de trayectoria, que en 2017 estuvieron de gira por Galicia con su último trabajo "Camiño".

Además, de profesora del grupo de danza tradicional de Bruselas, llamado "Foliada", figura como vocalista, 'pandereteira' y 'gaiteira' en otras formaciones como Camaxe y Urban Trad. Fue con ésta última con la que representó a Bélgica en la edición de 2003 del Festival de Eurovisión, celebrado en Letonia. En febrero de 2012 este grupo se disolvería, dando su último concierto en Bruselas.

El tema elegido por la gallega y sus compañeros para interpretar en la cita eurovisiva fue compuesta en un idioma inventado por la propia Verónica y se titulaba "Sanomi". El grupo logró 165 puntos, y se aupó a la segunda plaza por detrás de Turquía, igualando los puestos que en los años 70 también alcanzaron para España Karina, Mocedades y Betty Missiego, así como Anabel Conde en 1995.

De momento, nadie ha logrado emular a la madrileña Massiel en 1968 y a la catalana Salomé en 1969 que lograron ganar el festival, la segunda, compartiendo triunfo con otros tres intérpretes.

Quizá, las también 'cantareiras' de Tanxugueiras, en caso de que sean las elegidas para acudir el próximo mes de mayo a Italia, puedan emular o superar el puesto logrado por su paisana Verónica, que de alguna forma, fue la primera en llevar sus raíces musicales gallegas a un escenario eurovisivo con una canción folk.

Y es que, esa interpretación de "Sanomi", incluía partes que recuerdan al tradicional 'alalá', forma musical primitiva de las composiciones gallegas, y que Aída, Olaya y Sabela interpretan de manera magistral en su "Terra".