La Navidad está llegando a su fin y con ella, el regreso de la parrilla televisiva habitual. Esta mañana 'El programa de Ana Rosa' ha recuperado a algunos de sus colaboradores habituales que se habían tomado unos días para desconectar y disfrutar de la familia durante estas fechas.

Uno de los regresos más esperados era el de Rocío Flores. La hija de Antonio David ha vuelto al programa en el que colabora tras pasar unas Navidad de los más extrañas ya que, son las primeras tras el anuncio de separación se su padre y Olga Moreno. Después de haber disfrutado de unos días de desconexión, su vuelta no ha sido nada fácil y ha tenido que enfrentarse a vídeos que la han dejado muy dolida.

El programa quiso recibir a la nieta de Rocío Jurado informándola sobre el deseo de su madre para este nuevo año. "Virgencita que me quede como estoy", pedía Rocío Carrasco al ser preguntada sobre lo que espera para el 2022. Algo que no ha sentado del todo bien a Rocío Flores. "Soy una persona que intenta avanzar en la vida, ver esas reacciones me quedo petrificada. Es mi madre respeto todo lo que haga ella, yo la voy a querer igual porque es mi madre. A mí mi madre me duele, no voy a estar viniendo todos los días llorando porque estoy viendo que se hacen las cosas como se hacen", ha comenzado diciendo con lágrimas en los ojos.

A lo que quiso añadir "lo que me da más pena es que permita que sus compañeros de 'Sálvame' hablen de mí como hablan, que mi propia madre sea la que permita eso...", decía visiblemente dolida.

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Tras hablar de su madre, sus compañeros quisieron saber como había pasado estos días. "Está siendo una Navidad complicada. Es una situación bastante rara, no sé por dónde cogerla. Hemos tenido la suerte de cenar todos juntos. El Covid-19 nos lo ha permitido y así lo hemos decidido", ha contado confirmando que han celebrado estas fiestas en casa de su padre y de su ya exmujer, a pesar de todo: "Al final la gente se separa, pero no tiene por qué llevarse mal". De hecho, ha agradecido que ambos se hayan esforzado por tener una buena relación por el bien de sus hermanos.

"No quiero entrar, es dar explicaciones que nunca doy. No me apetece. Yo vengo aquí y trabajo aquí y por cierto os doy las gracias porque me respetáis bastante, sois los únicos que me respetáis y yo soy quien marca mis límites y hay ciertas cosas de mi vida que nunca he querido entrar", ha zanjado ante la atenta mirada de sus compañeros.