Jorge Javier Vázquez se ha convertido en todo un fenómeno mediático, especialmente de la mano de Telecinco y más concretamente con Sálvame. Su éxito en la pequeña pantalla es indiscutible y también triunfa en otros aspectos profesionales, como en el teatro. Aunque su salud le ha dado algún que otro susto, alguno de ellos de especial gravedad, y la polémica forma parte de su ecosistema, muchos desearían verse en los zapatos de Jorge Javier (al menos conociendo lo que trasciende a través de la pequeña pantalla). Sin embargo el camino hasta hoy no ha sido un camino de rosas.

En el 'Sálvame' de hoy Jorge Javier desvelaba uno de sus mayores traumas de juventud que, en sus propias palabras, le causó "una depresión". El espacio proponía hoy un gracioso reto, un asalto a uno de los despachos de la cúpula de Mediaset. En realidad, no a un despacho cualquiera, sino al del mismísimo Paolo Vasile. Para logra su objetivo, tenían que realizar diferentes pruebas de habilidad.

Cuando Jorge Javier llegó al último ejercicio, saltar el potro, explicó el complejo que le acarreó durante muchos años este aparato, hasta el punto de causarle una de sus "mayores depresiones". "Cuando pasé a bachillerato, al BUP, estaba el porto y pasé unos días pensando que tenía saltar el potro y hacer deporte, muy malos", explicó. Y añade, entre risas: "Todo pasa, mira donde está el porto y donde estoy yo",

Sin embargo, quiso poner el foco en la situación que vivió. "¿Podía ser más idiota la gimnasia que nos hacían hacer? ¿Qué era esa gimnasia con profesores que no sabían?", se preguntaba el presentador, recordando que afortunadamente las cosas han cambiado: "Así era España, ahora no, ahora todo ha cambiado". Explicando esta opinión: "Ahora se cuida, antes iban a un gimnasio y era un nido de quinquis, aprendías a robar el despacho de Paolo Vasile y a hacer puentes en los coches".