Si hay algún programa de la parrilla televisiva donde puede pasar cualquier cosa, ese es 'Sálvame'. Sus colaboradores, con el móvil siempre encendido, saben que en cualquier momento pueden interrumpir el guión del día para soltar sus exclusivas, que caen como bombas en las redes sociales. Este miércoles le ha tocado a Kiko Hernández, quien tras veinte días desaparecido, volvía al plató de Mediaset. Y lo ha hecho por todo lo alto.

Tras el primer corte publicitario, la escaleta de 'Sálvame' saltó por los aires después de que Kiko recibiera una información que se ocupó de contrastar en directo. "Está todo documentado", afirmó el colaborador. En el plató se vivieron momentos de caos, a Lydia Lozano le requisaron el móvil y una Belén Esteban conmocionada solo atinaba a decir: "Estoy flipando", mientras Jorge Javier Vázquez le espetaba que, aunque el bombazo informativo no le afectase, iba a querer irse a casa.

Ya a solas en la sala VIP y también sin móvil, Esteban pudo escuchar la noticia y, a punto de llorar, se apenaba por la persona implicada. "Me da muchísima pena, estoy flipando". Sorprendida también se ha quedado Lydia: "No me encaja en esta persona y sobre todo ahora".

Otro corte para la publicidad puso un poco de orden en el plató, donde Jorge Javier informó que 'Sálvame' tenía en su poder varios vídeos. "No lo va a superar", rompía a llorar Belén Esteban.

A pocos minutos de terminar el programa se dio a conocer la noticia: una presunta infidelidad de Omar Sánchez a Anabel Pantoja. La fuente de Kiko Hernández dice haber sido testigo de la "deslealtad", de la que además tiene seis vídeos corroborándola. Al colaborador le han llegado dos, y en uno se ve al recién estrenado marido de Anabel hablándole al oído a una chica.