La implacable defensa de Rocío Carrasco se desinfla desde que Sálvame decidió cambiar de estrategia ante las críticas de los seguidores del programa.

Un gran porcentaje de los espectadores del programa, indignados por la manera en la que sus colaboradores defendían su versión, abandonaron la cadena.

Meses después de que la serie documental de Rocío Carrasco se convirtiera en un fenómeno televisivo, la cadena optó por cambiar su estrategia y dar voz también a los apoyos de Antonio David Flores, el primero en hablar fue Kiko Matamoros, amigo personal del exguardia civil, que durante sus vacaciones había manifestado su decisión de renunciar a su contrato porque sentía que el programa manipulaba la realidad, y así lo expresó en una entrevista con la revista Lecturas.

La cadena prepara la proyección de la próxima docuserie de la hija de Rocío Jurado "En el nombre de Rocío", en la que carga contra el clan de los Mohedano, Ortega Cano y sus hermanos José Fernando y Gloria Camila.

Los seguidores de Antonio David critican que se le siga dando voz a Rocío Carrasco, pero muchos rostros conocidos la apoyan. Es el caso de Isabel Gemio, una amiga personal de su protagonista que, sin embargo, ha permanecido en un segundo plano: "Siempre he sido una amiga muy discreta", dijo el jueves 9 de septiembre a los medios en un evento al que acudió.

A la presentadora la unía una estrecha amistad con Rocío Jurado y Ortega Cano (recién separado de Ana María Aldón), una cercanía que la convierte en una voz autorizada a la hora de opinar sobre el proceder de su hija, sobre quien manifestó que "es libre de hacer lo que considere. Yo puedo estar o no estar de acuerdo, pero eso no importa".

Te puede interesar:

"Se lo diré en privado", matizó.

La periodista lo tiene claro, como heredera universal de la más grande Rocío Carrasco "es dueña de hacer con la memoria de su madre lo que quiera".