El encuentro entre Alma y Ricardo en First Dates era prometedor, pero se resolvió de una manera inesperada. La compatibilidad entre las parejas que se citan en el programa suele dar sorpresas en el momento en el que deben dar la respuesta final porque, aunque todo saliera aparentemente bien, se revelan cuestiones con el peso suficiente como para tirar por tierra el resto de la cita.
Cuando Alma llegó al restaurante la profesora de francés se confesó una romántica: "El estado ideal de una persona es estar enamorado, esa pasión que te sale por todos los poros de tu cuerpo, esas ganas, esa ilusión... creo que te iluminas". Esa noche conocería a Ricardo, un hombre "de costumbres antiguas" que valoraba "El respeto, la educación y los valores con los que me han educado mis abuelos y mis padres que ahora no se suelen llevar".
Ella le resultó "interesante": "Físicamente está bien, es maja y agradable". A ella le gustó su mirada: "Sus ojos me han trasmitido mucha luz, eso me ha agradado".
La cena discurrió sin sobresaltos y los comensales parecían disfrutar de una velada prometedora y agradable hasta que acariciaron el tema de la discordia: "¿Te gustan los animales? Porque tengo tres perras. La galga es muy viejita, tiene 17 años y lleva tres conmigo, fue un desecho de un cazador", comentó la profesora. Sin sospechar que una de las mayores aficiones de su cita era, precisamente, la caza.
"¡Me has matado!", exclamo Alma: "Aquí si porque soy una mujer educada, pero es que no puedo con vuestra filosofía. Lo mismo que no podría sentarme con un torero. No puedo entender que se disfrute matando a un animal ni torturándolo, y eso me rompe el esquema de esa persona porque moralmente es una barbaridad".
Ricardo le explicó que su caza "era con guardias y eran animales enfermos, con problemas...". Ella lo cortó, tajante: "Eso es lo que se dice siempre, no nos engañemos".
Ante su reacción, Ricardo la tachó de "radical" y rechazó una segunda cita con ella porque, a su juicio "ella quiere un compañero que siga el mismo camino que ella y en muchas cosas no lo hacemos".
Alma procedió a pedir disculpas por su "brusquedad", para ella, alguien que "mata animales por diversión" nunca podría ser una pareja.
