La recta final del verano determinará si la crisis en Sálvame es definitiva o estacional tras la debacle que suponen para el programa las bajas cifras de cuota de pantalla de las últimas semanas. Tierra Amarga, el culebrón turco de bajo coste que emite Antena 3 en su franja horaria se convirtió en el símbolo del fracaso del magacín vespertino.
Muchos acusaron a Carlota Corredera como culpable del hartazgo de la audiencia por posicionarse de manera tan vehemente a favor de Rocío Carrasco, cuya serie documental se convirtió en el fenómeno televisivo del año. Sus consecuencias trascendieron las barreras del entretenimiento y tuvieron repercusiones sociales: según los datos arrojados por el Ministerio de Igualdad, a raíz de la emisión del programa aumentaron en un 43% las denuncias al 016, el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género.
La presentadora viguesa, consciente de la repercusión de su contenido, consideró una responsabilidad moderar los debates a favor de su entrevistada y llegó, según sus detractores, a censurar a quienes cuestionaban la veracidad de la versión de la hija de Rocío Jurado. Gran parte de la audiencia, empapada por sus vivencias personales, sentían mayor afinidad por su exmarido, Antonio David Flores, o por la mujer de éste, Olga Moreno, un hecho que se manifestó cuando ésta se proclamó ganadora de Supervivientes 2021.
La enorme masa de seguidores de Rocío Carrasco se autodenominó como "marea rosa", en alusión al icónico traje fucsia de la protagonista del documental. Como respuesta a este movimiento, los seguidores de Olga Moreno se reunieron bajo el nombre de "marea azul". Ambos grupos eran espectadores de Sálvame y la periodista hirió la sensibilidad de uno de ellos al afirmar de que la sevillana fue "colaboradora necesaria" del dolor de Carrasco.
Los colaboradores de Sálvame se desnudan
El programa insiste en recuperar a sus espectadores mediante tramas de dudoso gusto cuyo resultado es un alejamiento mayor de sus antiguos seguidores, que critican a la cadena en redes sociales por sus actuaciones desesperadas.
En una ocasión ponía las cuerdas a Gema López, una de sus colaboradoras veteranas. Al día siguiente era Paz Padilla quien tuvo que hablar en directo sobre detalles morbosos del entierro de su marido, el miércoles 18 Carlota Corredera despedía en directo a Antonio Canales en una maniobra que muchos calificaron de humillante. El jueves recurrieron a matar animales vivos ante los fogones de La última cena mientras moría el padre del colaborador Gustavo González, quien tuvo que acudir al plató del programa al día siguiente a dar los detalles de su marcha.
Por otro lado, volvieron a recurrir a los test de inteligencia en directo para impactar a los espectadores aún a costa de humillar a sus periodistas. Fue el caso de María Patiño, que amenazó con dejar la televisión avergonzada por el bajísimo resultado de su prueba.
Otra muestra de la desesperación del programa para captar la atención de sus espectadores son los desnudos de sus colaboradores.
La primera en desnudarse fue Belén Esteban, que subió en redes sociales una imagen suya de espaldas en una piscina el pasado 17 de agosto durante sus tórridas vacaciones.
Le cogió el testigo Anabel Pantoja, también durante sus días de descanso, pero con menos suerte que su compañera porque sus seguidores acusaron su falta de creatividad y señalaron que su posado no era más que una copia del de "La princesa del pueblo".
El último en sumarse a esta tendencia es Jorge Javier Vázquez, que bajo la advertencia de "Sé que lo estábais esperando", posaba totalmente desnudo y de espaldas en su cuenta de Instagram.
El presentador de Sálvame alimenta de contenido a la audiencia del programa con la polémica imagen.
Volverá al plató próximamente para ponerse al timón del magacín el próximo mes de otoño, casi a la vez se emitirá la segunda parte del documental del Rocío Carrasco, que se llamará "En el nombre de Rocío" y se basará en el enfrentamiento de su protagonista con Ortega Cano, sus hermanos José Fernando y Gloria Camila y todo el clan de los Mohedano.
