Irene Rosales dejaba televisión hace unas semanas porque aseguraba que la situación le superaba y quería apartarse del medio para poder recuperar las riendas de su vida y también la tranquilidad que tenía antes de convertirse en colaboradora de televisión. Pero lo cierto es que ahora su nombre y el de su marido suenan con más fuerza que nunca.

Desde que Kiko Rivera hiciese pública su última adquisición, el coche que se ha comprado que ha formado un revuelo mediático, son muchas las opiniones que se han vertido en los medios de comunicación. De hecho, muchos no entienden que estando tan apurado económicamente hace un año, se haya pegado el capricho de su vida.

Lydia Lozano comentaba en televisión que Irene Rosales le habría dado un ultimátum por esta compra, algo que la propia pareja de Kiko Rivera desmentía hace unos días para las cámaras de Europa Press Reportajes. Eso sí, los rumores de crisis matrimonial siguen estando muy presentes.

Le hemos preguntado a la que fuera colaboradora de televisión si está preocupada por una posible investigación de Hacienda tras la compra del coche y la mujer de Kiko Rivera no nos ha querido dar ninguna declaración, de hecho se limitaba a entrar en su casa guardado el correspondiente silencio.

Irene Rosales no está pasando por su mejor momento, así lo expuso públicamente en 'Viva la vida' cuando avisó a todos los espectadores de que dejaba el programa. La polémica de su marido con Isabel Pantoja, la muerte de sus padres y todo lo que eso ha conllevado han llevado a la que fuera colaboradora de televisión a una situación límite y necesita descansar mentalmente.

Ahora, hay muchos rumores, uno de ellos es que está enfadada con Kiko Rivera por comprarse un coche de casi 90.000 euros y que debido a todo lo que está pasando en sus vidas, están pasando por una crisis matrimonial.

Irene Rosales desmiente rotundamente que le haya dado un ultimátum a su marido Kiko Rivera, información que ha dado Lydia Lozano estos días en televisión: "No sé de dónde habéis sacado esas cosas, es totalmente incierto. Y mucho menos nada de amistades". La que fuera colaboradora de televisión insiste en que todo está bien en su matrimonio: "Estamos mejor que nunca y simplemente he pedido que necesito quitarme de la televisión y ha dado la casualidad de que alguien se ha inventado esto. Quiero apartarme de todo esto. No hay nada de crisis, no hay nada de nada".

También ha aprovechado para desmentir que se haya enfadado con su marido por haberse comprado un coche: "Nada, para nada". Y sobre el patrimonio de su marido, Irene responde con sentido del humor: "Si tiene un millón de euros que me de un poquito".