Cristian llegó a 'First dates' buscando el amor y con las ideas muy claras, enumerando los requisitos que debe reunir su pareja ideal: "Busco un chico varonil con los brazos marcados, fibrados, que se le noten las venas”. “Con una buena nariz y unos pies de 43 o 44 para adelante, eso me vuelve loco", confesó.

Antes de descubrir quién iba a ser su cita, el joven charló con Lidia Torrent sobre los motivos que le llevaron a ocultar su homosexualidad durante gran parte de su vida. "Hace muy poco que salí del armario, cuatro años. Supongo que por el entorno, por el pueblo en el que vivo...", explicó.

Cristian relató que, con el paso del tiempo, se fue "encerrando" en sí mismo: "Intenté buscar el amor con una chica, pero no pude". "Siempre me escapaba, vivía fuera y hacía mi vida. Al final no pude más y tuve que salir del armario. Empecé a adelgazar y todo, era simplemente porque no era feliz", aseguró.

Minutos después llegó al restaurante Cristian, su tocayo, un entrenador de vóley que resultó ser muy familiar para él: "Yo te conozco". "Te tengo en Instagram desde hace medio año o así. Creo que hablamos algún día", confesó ante su cita, que parecía no tener tan buena memoria como su compañero de mesa: "No me suena".

"Fui detrás de él porque me gustó el perfil. Tiene una característica que me gusta mucho de los chicos, que sean calvos o rapados. Me fijé en él pero no hubo chispa en aquel momento", reconoció en unos totales a cámara. La cita entre ambos salió tan bien que, finalmente, decidieron seguir conociéndose fuera de cámaras. 

En los últimos días First Dates ha sido noticia por algo por lo que no quiere ser noticia ningún programa de televisión. La periodista de un periódico digital se coló hace días en la grabación de este conocido formato de Cuatro e hizo un reportaje desvelando los entresijos del programa que ha conseguido desde hace años estabilizarse en el previo al prime time de Cuatro (casi el horario más disputado a diario por las cadenas que quieren aprovechar la audiencia de “arrastre” que tiene este tipo de formatos). El objetivo de la profesional era ver si lo que se emite por televisión es real o un mero tongo. Algo que ya habían hecho hasta ahora varios comunicadores y que no ha sentado del todo bien a los encargados de este programa que han contestado a través de un comunicado que se acaba de hacer público y en el que se reconocen que desde un primer momento se dieron cuenta de lo que pretendía.

“Este es un programa abierto a todos los públicos y el único requisito imprescindible es que la persona que acuda a nuestro restaurante quiera de verdad encontrar el amor. En ese momento el equipo de First Dates se encarga de buscar candidato o candidata con mucho esfuerzo y ahínco”, aseguran haciendo hincapié en que la única información que se tiene desde el programa de los concursantes es “la que vosotros mismos facilitáis”.

“No es algo que podamos controlar, es pura intuición derivada de la información que manejamos aunque en ocasiones la realidad supera nuestras propias expectativas en un sentido o en otro. Hacemos nuestro trabajo siguiendo los códigos de cualquier entrevista”, aseguran desde el formato criticando además que en su reportaje la periodista que acudió al programa hablara de las otras personas que iban a acudir a ese mismo formato para buscar pareja y que, insisten, es pueden incluso haber visto ridiculizadas en lo que se contó el periódico digital que hizo la infiltración.

Te puede interesar:

“Con tu reportaje manifestamos nuestro malestar y descontento. Las puertas de nuestro programa siempre han estado abiertas”, han aclarado en un comunicado que ha corrido como la pólvora por redes sociales.

Lo cierto es que no es la primera vez que habla alguien que haya ido al formato y luego haya hablado de su experiencia a pesar de que se firma un contrato de confidencialidad que impide hacerlo una vez que se ha acabado la grabación de la gala en cuestión.