Kiko Hernández es uno de los personajes del momento por sus últimas actuaciones en Sálvame, la audiencia lo crítica del público por su severidad excesiva con algunos famosos y su también excesivo mimo hacia las personas a las que más le interesa acercarse.

Ahora compite en La Última Cena y sigue dando juego: su pareja en el concurso es Carmen Borrego, con quien tiene muy mala relación.

El colaborador de Telecinco atacó duramente a la menor de las Campos los últimos años, nunca se cortó y se vio obligado a pedir perdón en público.

Sálvame, a su ver, atraviesa un momento crítico, nunca visto en su historia: Tierra de Amarga, una ficción turca con la que Antena 3 cubrió la franja vespertina en verano, está a dos décimas de alcanzar su cuota de audiencia. La ficción está robándole seguidores y fidelizándolos y cuesta mucho menos que producir el programa de Telecinco.

El primer episodio de la serie obtuvo un 12,8% de la cuota de pantalla con el visionado de 1.215.000 espectadores, pero su ascenso continuo la situó la semana pasada por encima del 15%.

El jueves 5 de agosto al 15,4%, a sólo 6 décimas de Sálvame y esta semana su audiencia sigue creciendo y los informes le otorgan un 16,2% de share (1.372.000 millones de espectadores), está a dos décimas de igualar al programa del corazón.

La Fábrica de la Tele se esfuerza por buscar alternativas para frenar el impacto de su competidora y mantener a sus espectadores, por eso dinamiza el formato con los test de inteligencia y preparó el documental de Anabel Pantoja: Anabel, al desnudo.