Carlos Sobera recibió en el restaurante de 'First datesa Miguel, un tatuador de 38 años con "mucha personalidad". "Hago lo que me gusta. Antes de tatuarme entero, todo mi entorno me decía que estaba loco", explicó en el dating show de Cuatro, donde también habló de su prototipo de mujer ideal: "Me gustan mucho las mujeres femeninas, que se cuiden"

El equipo del programa emparejó a Miguel con Miriam, de 34 años, que se define como "la oveja negra" de su familia. "Soy la más rara, mi padre me dice que estoy como una cabra. Todos mis gustos son diferentes a los de mis hermanas y mi madre", aseguró.

Aunque Miguel reconoció en unos totales a cámara que no era el tipo de chica que habitualmente le llama la atención, los dos participantes congeniaron a la perfección y disfrutaron de una velada muy divertida.

La opinión de Miriam era distinta, ya que el madrileño le entró por los ojos desde el principio: "Me ha parecido muy interesante, sensual. Creo que podría haber química". Después de que Miguel le preguntara por la comida que se había dejado en el plato, la joven se lanzó con una confesión muy picante: "Prefiero otro postre"

Como era de esperar, la esteticien no dudó a la hora de confirmar que quería tener una segunda cita con Miguel. A pesar de que en un primer momento no le llamó la atención, él también quiso seguir conociéndola: "La cena ha tenido mucho que ver. Es una chica agradable y no me importaría tener otra cita para ver qué ocurre"