Telecinco clausuraba el pasado viernes 23 de julio la edición más larga y polémica de Supervivientes.
Los programas de sobremesa de la cadena dedicaron al espacio sus debates de sobremesa, en los que se cuestionaban los méritos de su ganadora, Olga Moreno.
Olga Moreno ¿Perjudicada o ganadora por Rocío Carrasco?
La concursante provocó filias y fobias desde el inicio del reality. El público estaba predispuesto a quererla u odiarla después de haber escuchado la versión de Rocío Carrasco en la serie documental que emitió la cadena antes de empezar Supervivientes.
Los seguidores del programa pidieron en varias ocasiones su cancelación alegando "continuos tongos" en las pruebas que supuestamente favorecían a Olga Moreno.
Durante los 101 días que pasó en Honduras, la diseñadora supo cómo ganarse a la audiencia con su actitud ante los conflictos y su esfuerzo, pero en la recta final del concurso sus detractores la criticaron por robar a sus compañeros y por utilizar la fama de su familia para ganarse a la opinión pública.
La sevillana se proclamó ganadora del concurso y su victoria siguió dando de qué hablar en la cadena: los colaboradores de los diferentes programas ponían en entredicho si su victoria alegando que nunca se sabría si se había producido por méritos propios o si la había impulsado Rocío Carrasco por haberla convertido en protagonista antes de que empezara la aventura en los Cayos Cochinos.
El mote a Olga Moreno
Uno de los debates más controvertidos se produjo en Ya es mediodía, programa en el que colabora Alba Carrillo, muy amiga de Rocío Carrasco.
La exconcursante de ‘GH VIP’ ha compartido sus impresiones en su último post de Instagram. "Después de años soñando que el bien se acaba imponiendo, siempre gracias a Disney, ayer presenciamos que la sociedad ha involucionado de tal manera que, por primera vez, la madrastra mala acaba venciendo", comienza diciendo la modelo.
Continuó con el símil: "Imagina a la Cenicienta encerrada en una habitación para que no se pueda probar el zapato perdido en la escalinata y el príncipe, en su desesperación, se acaba quedando, por descarte, con una de las horrendas hermanastras para terminar viviendo todos, menos Cenicienta que sigue encerrada, en el castillo".
"Ayer se cayó el último pétalo sin que la Bestia se enamorara. Blancanieves no recibió el beso de amor para despertar. Bambi perdió a su madre y se fue de fiesta. Dumbo siguió siendo ridiculizado en la pista del circo…", prosigue su descripción, mezclando cuentos Disney.
Carrillo también hizo referencia a la actualidad: "En pleno siglo XXI, entre gamers, coches eléctricos llegando casi a los 1000 km de autonomía. Tik toks que vuelan en este mundo globalizado de un lado a otro del globo en cuestión de segundos, en un mundo en el que se descentraliza la producción en las empresas. En el que se puede viajar a Londres por menos de lo que cuesta un taxi de un lado a otro de Madrid, sigue muriendo al grito de ‘Maricón’. Sigue permitiéndose que alguien se retuerza de dolor utilizando a un ser inocente como medio para hacerlo y que un progenitor pueda decidir que es el momento de acabar con sus dos criaturas", continuó.
Y cerró su alegato con una frase contundente: "Ya no creo en los cuentos, ya no hay finales moralizantes y edificantes. La moraleja es: Protegeos, vienen tiempos muy difíciles".
