La viguesa Carlota Corredera ha compartido en su cuenta de Instagram una buena noticia sobre su estado de salud: le han inyectado la vacuna contra la Covid, concretamente la de Pfizer. Orgullosa del equipo médico que la ha atendido, no dudó en agradecer la amabilidad del trato recibido:

Ella es Carmen, una joven enfermera de Jaén que trabaja en el #HospitalClínicoSanCarlos. Me acaba de vacunar con #Pfizer y no le puedo estar más agradecida a ella y a tod@s l@s sanitari@s por su esfuerzo y dedicación durante esta pandemia. Mi admiración y gratitud más sincera también para l@s científic@s y gestores de todas las administraciones competentes que han hecho posible que a un mes de cumplir los 47 esté vacunada de este maldito virus. Gracias.

La salud de Carlota Corredera

Carlota Corredera, contra los trabajadores de su propia cadena Telecinco.es

Desde que el pasado 21 de marzo se emitió el primer episodio del documental de Rocío Carrasco "Rocío: contar la verdad para seguir viva", Carlota Corredera se involucró en la historia de su protagonista hasta el punto de que su trabajo afectó a su vida personal.

La gallega se enfrentó a sus compañeros de trabajo y amigos por defender a Rocío Carrasco con mucho celo:  "¿Es necesario contar las veces que la cabeza de Rocío Carrasco fue golpeada contra la pared?", llegó a exclamar en Sálvame.

La tensión entre Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez se hace evidente, el pasado lunes 21 el presentador de Sálvame le lanzó una pulla implacable. Pero el la guerra entre los titanes de Mediaset se remonta a hace más de un mes.

La se enfrentó a varios de sus colaboradores visiblemente tensa y sensible. Pidió el despido de todo aquel que no le se posicionaba a favor de Rocío Carrasco y llegó a lanzar un ultimátum a los directivos del programa para que expulsaran a Antonio Montero: "O él o yo".

Kiko Matamoros, amigo y a veces portavoz de Antonio David Flores, también fue una de las dianas de Carlota Corredera.

Desde su trinchera, la presentadora viguesa se enfrentó a Ana Rosa Quintana, le lanzó un "dardo envenenado" a su antiguo compañero Antonio David Flores y desafió a la hija de éste, Rocío Flores con una polémica invitación.

La enorme repercusión de la serie documental de Rocío Carrasco tuvo tanto impacto en la sociedad que los seguidores del espacio televisivo se polarizaron. Por un lado se generó espontáneamente un movimiento denominado "marea rosa", defensores a ultranza de Rocío Carrasco y Carlota Corredera pero, como todo cauce de opinión cuando se masifica también provoca el crecimiento de los detractores, que acusan a Carlota Corredera de ser una "dictadora".

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Este posicionamiento excesivo sensibiliza a la presentadora, especialmente irascible en los últimos tiempos. El vínculo profundo con su trabajo y las constantes polémicas de Sálvame parecen poder con su salud mental.