María Jiménez estuvo anoche en 'El Hormiguero' para promocionar su nuevo disco y lo cierto es que nos ha hecho sonreír como siempre hace cada vez que sale en televisión. La cantante ha demostrado estar más viva que nunca y con más energía que nunca con las bromas que le ha gastado a Pablo Motos, pero también por el cariño con el que le ha tratado.

En su entrevista, María Jiménez ha recordado su dura infancia, en la que pasó hambre en muchas ocasiones: "Pan duro por la noche con chicoria, unas lentejas pa' una semana, de beber mucha aguita. He pasado mucha hambre". Eso sí, el gusto a la cantante le ha cambiado y mucho, ya que ahora lo que le gusta es un buen champán con el que evadirse y disfrutar: "A mi me gusta el champán, la cerveza me llena el estómago de gases y me quita el hambre".

Lo que más nos ha llamado la atención de las declaraciones de María Jiménez es que es gitana, y es algo que ella no supo hasta que no falleció su padre: "Los gitanos me decían que yo no podía ser paya, que tenía que ser gitana. Cuando se murió mi padre le dijo a mi hermana que me dijera que era gitana. Mi padre renegó de su padre y nunca nos dijo que éramos gitanos. Mi abuelo se jugó a mi abuela en las cartas, por eso renegó de él".

Y es que María no nos ha defraudado, ha vuelto a hacer gala de su sentido del humor y nos ha dejado de piedra al confesar que solamente ha ido a votar una vez en su vida: "No voto, ni lo que me queda de vida voy a votar, solamente con Suárez. Era la primera vez que se votaba y entonces... cuando he visto que me han utilizado todos digo 'a por el coño todos, me voy a tomar el aperitivo'". De esta manera, la cantante nos ha vuelto a demostrar su arte en la música y en los platós donde siempre es un encanto verla.