Distancia social, mascarillas y mucho gel hidroalcohólico. Así se inauguró ayer la novena edición del Primavera do Cine de Vigo, la más austera e "higiénica", sin duda, de cuantas se han celebrado hasta la fecha. "Pacificado", de Paxton Winters, fue el largometraje que inauguró esta edición en el Auditorio Municipal do Concello.

Minutos antes, un breve acto sirvió para presentar este nuevo Primavera do Cine, un acto que contó con la participación de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, el concejal Abel Losada y personalidades del audiovisual y la cultura de Galicia.

Ayer en el Auditorio Municipal do Concello se proyectaron, además, los bloques 1 y 2 de los cortometrajes gallegos, mientras que en la otra sede del festival, el Auditorio del Museo de Arte Contemporáneo (MARCO), pudieron verse los bloques de cortos lusófonos 1 y 2.

La película inaugural, "Pacificado", es una hermosa y dura historia ambientada en las favelas de Río de Janeiro durante y después de los Juegos Olímpicos, que pone el foco en la humanidad que reside en estos espacios desde la perspectiva de una niña. Esta película ganó la Concha de Oro del Festival de San Sebastián de 2019 y se estrenó en Galicia ayer dentro del Primavera do Cine.

Hoy, el festival continuará íntegramente en el Auditorio Municipal do Concello, donde se proyectarán el bloque 3 de los cortos gallegos (18.00 horas), y los largometrajes "Manoliño Nguema" (20.00 h.) y "De barrio" (22.00 h.).

"Manoliño Nguema" narra la historia de Marcelo Ndong, un sexaxenario artista y escritor africano formado en el Circo dos Muchachos de Ourense que regenta en la actualidad una pequeña guardería en Malabo (Guinea Ecuatorial). Se trata de un viaje personal y creativo que transporta al público desde la Guinea postcolonial y la España franquista, hasta la actualidad de los dos países.

Por otra parte, Xurxo Chirro establece en "De barrio" un nuevo diálogo con la historia a través de la figura de Benedicta Rodríguez, una vecina de A Cruzada, su barrio natal. En este documental, Chirro introduce al espectador en una vivienda familiar en dos tiempos distintos, pero de forma simultánea.