Cuando se reúnen 16 famosos con mucha personalidad y encima lo hacen ante los fogones, pasa lo que pasa. Y esta quinta edición de Masterchef celebrity que estrena TVE hoy (22.10) en la que participan personajes tan diferentes como Celia Villalobos, Florentino Fernández (Flo), Jesús Castro o Ainhoa Arteta, ha resultados ser un cóctel explosivo.

Además de la más complicada, a causa de las medidas de seguridad impuestas por la pandemia del Covid-19, que han obligado a cambiar rutinas. Aunque el telespectador apenas lo notará. De hecho, habrá igualmente pruebas de exteriores en lugares como un autocine, la playa de Taifa. La Alberca y el mercado de La Boqueria de Barcelona.

Macarena Rey, CEO de Shine Iberia, explica cuáles son los ingredientes de este apetitoso pastel que se ofrecerá en 12 porciones: verdad, mucha exigencia y mucho sentido del humor. "Verdad, porque nos han enseñado una parte que no conocíamos, y exigencia, porque hemos cambiado las mecánicas y hemos logrado sorprenderles y sacarles de sus casillas". El humor no ha faltado, y no solo lo han puesto, como era de esperar, Flo, La Terremoto y David Fernández.

Villalobos, exministra del PPy exvicepresidenta del Congreso, tiene el honor de ser la primera política que pisa el talent, aunque ya no lo sea. "Los políticos están muy encorsetados", asegura. "Yo soy muy apasionada, muy echada pa'lante y me gustan los riesgos", afirma, sin reconocer que también es muy mandona.

En cambio, la soprano Ainhoa Arteta no esconde que ahí ha mostrado su cara más oculta: "En los escenarios y los platós me controlo y suelo hacer un papel, pero en mi vida privada cojo las cosas como un volcán", admite.

Quien también ha estado a punto de perder los nervios ha sido el actor Jesús Castro, que protagoniza el encuentro más sonado con Jordi Cruz: "Fue un tanteo de terreno leve", sostiene. De lo mismo se queja el tertuliano Gonzalo Miró: "Yo vine aquí a pasármelo como un niño en una piscina de bolas, pero ha habido mucha tensión". Y Nicolás Coronado, hijo de José Coronado y sobrino de Lucía Dominguín Bosé, que quiere dejar de ser la hermana deconocida de Miguel Bosé: "Ahora puedo ir a la NASA".

La actriz Melani Olivares explica que no estaba acostumbrada a tanta exposición. "Estaba como un pulpo en un garaje". El humorista David Fernández, en cambio, ha superado el reto con humor: "Todo lo que hago es pasármelo bien. Pero en este programa se sufre un poquito".

Es lo que le ha pasado a la presentadora Raquel Sánchez Silva, habitual en talents como "Maestros del costura", que ha visto la otra cara: "No tenía ni idea de que fuera tan difícil ser concursante". Y la modelo Laura Sánchez confiesa: "Esto es lo peor y lo mejor que he hecho en mi vida".

Pior su parte, el estilista Josie, responsable de los looks de Cristina Pedroche en Nochevieja, además de criticar los atuendos de todos, ha sufrido con las clases: "Son muchas horas a la cocina". Aunque para estilismos, los de La Terremoto de Alcorcón y sus modelitos imposibles. "La complicación era cocinar con todo esto encima", explica.

Para Raquel Meroño esta ha sido una oportunidad para retomar su carrera tras volcarse en su familia. "Es la experiencia más intensa y extraña que he vivido", reconoce, Y el actor Juanjo Ballesta admite que ha sido el niño travieso del concurso: "Y el que mejor se lo ha pasado", confiesa con inusitada rotundidad.

Florentino Fernández, Flo, por su parte, no ha dejado de ser Flo. "A Celia le he dado mucha caña y hasta hemos jugado al Candycrash", dice en referencia a la pillada de la política en el Congreso de los Diputados. Para concluir, con su humor surrealista: "Voy a ver esta edición, porque igual gano".