El cortometraje "Xoves de comadres", de la realizadora viguesa Noemí Chantada, fue la trunfadora de la XVII edición del Festival de Cans al hacerse con cuatro de los principales premios. El jurado le otorgó los galardones al Mejor Cortometraje y Mejor Guión. Además, obtuvo las distinciones que otorgan el Público y el Jurado de los Vecinos y Vecinas.

El jurado destacó de la película de la viguesa "la visión naturalista" y la "sensibilidad" mostrada "a la hora de crear un espacio de intimidad y verdad sobre la soledad y abandono de la tercera edad con una mirada crítica y profundamente humana". Destacó, además, "el delicado trabajo conseguido entre la directora y sus actrices de lograda emoción".

Noemí Chantada acaba de obtener en el Festival de Málaga, con esta mismo cortometraje, la Mención especial del Jurado, la Biznaga de Plata y el Premio del Público. La realizadora trabaja desde hace quince años como directora de fotografía y cámara. En 2016 fundó la productora Islandia Producciones. En la decimoquinta edición del Festival de Cans, la de 2018, ya había obtenido una mención especial del jurado por la cinta A Muller Invisible.

El film "16 de decembro", de Álvaro Gago, consiguió los reconocimientos a la Mejor Dirección y a la Mejor Fotografía, de Lucía C. Pan. Los miembros del jurado destacaron de esta cinta el "riguroso" de su realización y el buen pulso y mesurada emoción" con la que la trata una realidad tan grave como es la de las agresiones sexuales y la indiferencia que a menudo las rodea.

La intérprete Bruna Cusí se hizo con el galardón a la Mejor Actriz por su actuación en "Todo el mundo se parece de lejos".

Por su parte, Denís Gómez obtuvo la distinción al Mejor Actor por su trabajo en "Mentres iso pasa", dirigida por Nacho Ozores.

Oliver Laxe

Oliver Laxe, el gallego laureado tres veces en el Festival de Cannes, fue el invitado de honor ayer en el Festival de Cans. Participó en los coloquios da leira donde admitió que piensa hacer una película " palomiteira" y que tiene "ganas" de que su cine "tenga inocencia y que guste a niños y gente mayor, que guste a gente que hace tiempo que no iba al cine".

Admitió que lleva "muchos años" cavilando en un largometraje en la que un grupo de de jóvenes buscan una ' rave', lo que sería "la fiesta del siglo en el desierto, en las dunas". Esa panda anda en la busca de ella cómo quien busca el " grial", detalló.

No obstante, reconoció que "perdió algo de la mala ambición y que no tiene prisa" por realizar esta película que adelantó que tendrá una "factura más de cine popular". Por se existía alguna duda con esta frase, añadió que se trataría de un filme que "se instale más en espacios populares, en sistemas palomiteros" con el fin siempre de "seducir la gente joven".

El propio director del festival, Alfonso Pato, le preguntó se había oído bien que su intención era hacer una película " palomiteira" y Laxe le respondió francamente que sí. "Sí, hay que aceptar el mundo como es", para añadir que entre sus "intenciones" como cineasta también figura lo de conseguir que vea más gente sus películas. Reconoció, no obstante, que "es una batalla perdida de antemano" pero que no "tenía miedo al fracaso".