Ganadora de dos Óscar y embajadora de buena voluntad de la ONU para los refugiados, Cate Blanchett lleva años demostrando su compromiso artístico y social; ahora aúna ambas facetas en la serie "Desplazados", inspirada en el reciente endurecimiento de la política migratoria australiana y que llega a Netflix este miércoles.

Co-creadora y co-productora de la serie, Blanchett (Ivanhoe, Australia, 1969) asegura en una entrevista con Efe que la actual crisis de la COVID-19 ha puesto en evidencia que "el sistema estaba roto" y pide aprovechar la ocasión "para repensar el mundo que queremos reconstruir".

Desde el año 2012 Australia ubica en islas fuera de su territorio a los inmigrantes interceptados en alta mar, en centros que han sido criticados por la ONU y grupos de derechos humanos por las precarias condiciones de los internos y el alargamiento durante años de su detención sin que se tramiten las peticiones de asilo.

Tomar conciencia de ese problema, que lleva desde entonces en el debate nacional, fue lo que impulsó a la protagonista de "Carol" o "Blue Jasmine" a poner su fama al servicio de ACNUR y, en paralelo, a comenzar a trabajar, junto a Elise McCredie, en la creación de esta serie.

Múltiples perspectivas

La trama de "Desplazados" gira en torno a un centro de detención de inmigrantes en medio del desierto australiano y aborda el problema desde múltiples perspectivas: la de los peticionarios de asilo, pero también de la funcionaria responsable del centro, de sus guardias de seguridad o la de la protagonista, una exazafata con trastornos mentales que llega al centro con una identidad falsa.

Blanchett subraya que no es una serie política, en el sentido de que "no toma partido", sino que trata de mostrar "el drama humano detrás de la política". La actriz insiste en las cifras: hay casi 80 millones de desplazados en el mundo, un 1% de la población mundial.