´¿Quién quiere casarse con mi hijo?´: Los ´tróspidos´ se desatan

´¿Quién quiere casarse con mi hijo?´ encara ya su recta final y los solteros más televisivos van acercándose cada vez más a sus pretendientas. En la última entrega se ha desatado la pasión, y han sido varias las citas que han terminado entre las sábanas.

Leo y el jacuzzi

El alumno más aventajado del programa, el argentino Leo, se llevó a la cama a María, algo que desató los celos de Marta. La cita se calentó en el jacuzzi, donde Leo no pudo contener sus instintos, "cuando estoy contigo, no me acuerdo ni de Marta ni de nadie", le dijo a la chica.

Más tarde tuvo que dar explicaciones a Marta, quien había amenazado con abandonar el programa si se acostaba con María. Al final, el argentino logró que la joven le perdonase, y tras un romántico beso pasaron la noche juntos... pero no revueltos.

Edgar, a Roi: "Touché"

Parece que el soltero más glamuroso, Roi, ha encontrado en Edgar a la horma de su zapato. Ambos pasaron una jornada perfecta en Ibiza dando un paseo en moto y tomando unas copas en un exclusivo local.

Sin embargo, al llegar la noche, cuando ya estaban juntos en la habitación, Roi le pidió a Edgar que se quedase a pasar la noche con él, y éste se negó

Por ello, Roi decidió volcarse en Gonzalo. Un par de gintonics le proporcionaron al tímido pretendiente la energía que necesitaba para avanzar en su relación con el soltero.

Armando, a lo Georgie Dann

Mientras Alexis y Valeria disfrutaban de un día entero juntos, Xío pasó la jornada con Armando. Después de hacerla tirarse con una tirolina desde una gran altura, el padre del soltero más rico, le montó un divertido guateque a la pretendienta, demostrándole cómo bailaba en sus tiempos mozos.

"Me cago en la naturaleza francesa"

Uno de los momentos más divertidos del programa de esta semana lo protagonizó Andrea. La alicantina se fue con Merche a dar un paseo en bici por Poitiers. "Está todo lleno de verde, me cago en la naturaleza francesa, esto es para los pringaos. ¡Viva España!¡España!", decía Andrea.

Después de quejarse del exceso de vegetación, Andrea probó la comida francesa: "Que prueben la tortilla o buen jamón serrano y que se dejen de tanta mierda".

Por su parte, Víctor disfrutaba de un sensual baile con Rebbeca.