El grupo Morgan ha arrancado el año con buena estrella. Días atrás, actuó con excelente aforo en el Palau de la Música así como en las dos citas consecutivas en el Teatro Circo Price de Madrid, donde agotaron entradas en una de las jornadas. Ahora, admiten tener “muchas ganas” de reencontrarse con las tierras gallegas: actuarán este viernes en el Teatro Afundación de Vigo y el jueves siguiente, día 17, en el Auditorio de Galicia. Ekain Elorza aún recuerda cómo en el disco anterior prácticamente tocaban todos los meses en Galicia siempre “con muy buena acogida”.

“Desde un principio, pensamos hacer una gira de teatros porque sería lo más seguro para todos, nosotros y público, pensando que si había restricción de aforo pudiese ir todo el mundo. La suerte es que estamos vendiendo más entradas que nunca. Está siendo una locura”, admite el batería de la banda, Ekain Elorza.

Para estos directos en Galicia, promete un concierto de dos horas repasando los dos primeros álbumes y tocando casi al completo el tercero con el rock como protagonista y con momentos íntimos, pero sin versiones. Así que el “So payaso” de Extremo tendrá que esperar.

El río y la piedra

Tras esta aclaración, surge la primera pregunta sobre el nuevo proyecto. ¿Por qué denominarlo The river and the stone, el río y la piedra? “Cada uno en el grupo le vamos dando un sentido –señala Elorza–, para mí, es como un resumen de lo que fue el año de composición de ese disco. Nos fuimos a la Sierra de Madrid. Alquilamos entre todos una casa de piedra y montamos los instrumentos en el salón. Mientras el río que estaba arrasando con todo el mundo seguía su camino, nosotros nos hicimos fuertes allí, en nuestra roca, consiguiendo aislarnos de todo y ser felices en un momento muy difícil para todo el mundo, con el refugio en la amistad y la música”.

El músico no ofrece explicaciones así para la interpretación de las distintas canciones. Han sido compuestas por otros miembros de la banda que, además, son reacios a dar explicaciones, invitando a que sean los propios fans los que generen su sentimiento y visión.

Grabación

En lo que sí ofrecen detalles es en la grabación. “Le dijimos a Campi Campón, el productor, que tras pasar juntos seis meses no queríamos romper eso. Teníamos las canciones muy masticadas y no queríamos romper esa magia que estábamos viviendo. Él nos propuso varios estudios que a su vez eran residencias y entre todos el que más nos gustó fue el de Le manoir de Léon. Fuimos 15 días allí y fue una pasada. Nos cuidaron –recalca Ekain– de una manera increíble”.

El estudio, añade, había sido muy conocido en los años 90 pero con la crisis de la música de los 2000 estaba “un poco olvidado pero los nuevos socios lo han remontado y es una pasada”.

Increíble ha sido también el conseguir que Stuart White se encargase de las mezclas. “Le dimos varios nombres y Campón empezó a enviar mails. Stuart, del que nos había gustado mucho su trabajo en el disco Lemonade de Beyoncé, respondió y que le gustaría hacerlo. Tardó un poco pero el resultado mereció la pena”, añade el músico que confiesa que “no nos lo creíamos”.

De hecho, hasta que lo vieron y les habló vía Skype no daban crédito. “Nos están pasando cosas increíbles constantemente”, admite. Sobre su estilo, deja claro que “no queremos arrimarnos a ninguna moda, simplemente hacemos la música que nos gusta”, para concluir sobre su éxito: “El secreto está en tocar con mis colegas las canciones que nos gustan”.