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De oca a oca y a 'rutear' por Pontevedra toca

Un particular Juego de la Oca aplicado a la provincia de Pontevedra. Olaya López

Aplicado a nuestro entorno, la provincia de Pontevedra sería la protagonista principal de este particular Juego de la Oca en el que los participantes -las ocas viajeras- emprenderían una ruta por este tablero provincial, visitando lugares reales, que de alguna manera estén ligados a las casillas más destacadas de las 63 con las que cuenta este ancestral juego: Oca, Puente, Pozo, Laberinto, Cárcel, Calavera o Muerte y la meta final: la Gran Oca

Si hubo algo que dio juego durante las primeras semanas de la pandemia fueron precisamente los juegos de mesa. El confinamiento propició el rescate de dados, fichas, tarjetas de preguntas o retos, relojes de arena y toda una suerte de accesorios que volvió a unir a las familias entorno a diversos tableros, y cubrir así las horas de encierro de una manera más amena.

Uno de los más tradicionales, que además suele incluir dos opciones de entretenimiento a un lado y al otro de un único tablero son el Parchís y el Juego de la Oca, y éste último también sirvió para los más ocurrentes, a la hora de crear versiones que mitigasen las consecuencias de la obligada reclusión.

El Juego de la Oca en Cuarentena fue creado por una universidad italiana para vencer al COVID, y consistía en avanzar o retroceder en función de las buenas o malas acciones con respecto a las obligaciones en pandemia. También se idearon juegos de la oca deportivas, propuestas que llegaban, sobre todo, desde los colegios para que los alumnos hiciesen ejercicio en casa, a la vez que se divertían. Hasta existe, al parecer, una versión relacionada con los juegos de beber, llamada 'Ocalimocho'.

Pero una vez que el confinamiento parece haber pasado a mejor vida, y siguiendo este hilo de creatividad, ¿por qué no un un Juego de la Oca sobre un tablero más grande y al aire libre?

Aplicado a nuestro entorno, la provincia de Pontevedra sería el protagonista principal de este particular Juego de la Oca en la que los participantes -las ocas viajeras- emprenderían una ruta por este tablero provincial, visitando lugares reales, que de alguna manera estén ligados a las casillas más destacadas de las 63 con las que cuenta este ancestral juego -Oca, Puente, Pozo, Laberinto, Cárcel, Calavera o Muerte y la meta final: la Gran Oca-. Tiene la ventaja de que no es necesario respetar las reglas del juego real, ni siquiera completar el trayecto -de unos 200 kilómetros- en un solo día:

  • Se necesita un mínimo de dos jugadores. No así la ruta, que puede ser realizada por una sola persona, aunque siempre es mejor en compañía.
  • Se recomienda a partir de los 8 años de edad… y hasta un máximo de 99 años. En el otro, no hay límite de edad.
  • Cada jugador participará con una ficha de diferente color. Lo único que se recomienda para la otra Oca es un buen calzado y ropa cómoda; el color, a gusto del consumidor.
  • El objetivo del juego es llegar primero al centro del tablero, alcanzar a la Gran Oca. La ventaja de esta norma en la Oca rutera es que el premio es disfrutar de cada una de sus casillas-paradas.

¿Cuáles son destinos propuestos en cada casilla destacada?

Para concretar la ruta por Pontevedra de nuestro particular Juego de la Oca referenciamos las casillas que este pasatiempo destaca en el tablero original:

LA OCA

El ave que da nombre al juego aparece en varias casillas del tablero. En la 'Ruta del Juego de la Oca por Pontevedra', este papel será asignado a los participantes que 'volarán' de destino en destino. La tradicional frase "De oca a oca y tiro porque me toca", cada vez que se cambie de ubicación, no es necesaria verbalizarla, aunque eso queda a elección de los ruteros, al igual que el orden de las paradas. Cada expedicionario puede adecuar la ruta y decidir por dónde empieza, por dónde sigue y dónde termina acorde a sus necesidades.

EL PUENTE Colgante de Soutomaior

Sería la primera parada. Y para ella elegimos esta estructura construida en madera, que se eleva seis metros sobre el nivel habitual del río. Está situado en la desembocadura del río Oitavén con el río Verdugo y cruza la Poza das Bestas. En verano, además, es posible disfrutar de un baño en la playa fluvial que hay a los pies de la estructura.

Puente Colgante de Soutomaior Antonio Pinacho

En el juego real, el participante que caiga en esa casilla va "de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente", así que, como alternativa a este primer destino, proponemos a los ruteros otro de los puentes colgantes más atractivos de la provincia: el puente colgante de Calvelo (Cotobade). Con vértigo, mejor no cruzarlo ya que su estructura se eleva varios metros sobre el nivel del río Lérez.

LA POSADA del Monte Aloia

Es la siguiente casilla especial, que de caer en ella, -en el Juego de la Oca real- se pierden dos turnos. En este caso adaptamos el establecimiento a Galicia y proponemos esta taberna de comida casera situada en un entorno espectacular, el Monte Aloia, el primer Parque Natural de Galicia. Sus visitantes pueden perder aquí dos, tres o los turnos que uno quiera, ya que además de la propia comida, las vistas son espectaculares. La atalaya del Monte Aloia, en Tui, presenta como uno de sus principales atractivos las panorámicas de los valles de los ríos Miño y Louro. Desde el restaurante, que ofrece viandas tradicionales como su sabrosa empanada de pan de maíz, parten sendas peatonales hasta otros miradores y merenderos, cuyas mesas de piedra pueden ser otra alternativa para hacer un descanso en la ruta y almorzar.

El Bar Restaurante Monte Aloia donde disfrutar de la gastronomia casera con el entorno. /

EL POZO do Arco

La casilla del pozo, en el tablero, también es zona de castigo, pero en la ruta de la Oca, es más bien todo lo contrario, y más si eliges a senda del Pozo do Arco, en el concello de Santa María de Oia. Está concretamente en la parroquia de Burgueira, y se trata de un hermoso rincón de A Serra da Groba por donde discurre el río Tamuxe. Es un área recreativa formada por un sendero con pasarelas de madera, un puente, molinos, una preciosa cascada -'fervenza'- y varias pozas formadas en este rocoso tramo de río.

Senda O Pozo do Arco

EL LABERINTO de Boj del Quiñones

Para esta casilla elegimos perdernos en el centenario laberinto de boj del Jardín Francés del Pazo Quiñones de León, en Castrelos (Vigo), declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Su disposición geométrica es de corte neclásico estructurado sobre dos ejes simétricos.

El laberinto de Boj de los jardines del Pazo Quiñones de León, en Vigo. Pablo Hernández

Si encuentras la salida del laberinto, puedes aprovechar para visitar el jardín inglés del pazo vigués, al estilo de los parques naturales, donde los árboles crecen libremente. Y uno no se puede marchar sin contemplar el camelio "Matusalén", al que se le estiman 150 años de vida. Se cree que fue plantado por orden del Marqués de Loureiro, quien en la década de 1870 fue el gran introductor de esta especie en Galicia. Pero si quieres tirar tus dados y cambiar de destino, en la provincia hay otros jardines espectaculares, y algún que otro laberinto más, como el "Versalles" gallego, aunque ese lo reservamos para el final de este recorrido.

LA CÁRCEL de San Simón

Para esta casilla en la que se pierden tres turnos sobre el tablero, viajamos hasta la Isla de San Simón (Redondela). Fue una antigua cárcel durante la Guerra Civil y en los primeros años del régimen franquista. En ese tiempo se convirtió en la isla del terror, un campo de concentración donde estuvieron presos alrededor de 6.000 hombres por causas políticas. Muchos murieron allí y otros fueron sacados para ser fusilados y dejados en las cunetas.

La Isla de San Simón alberga en la actualidad todo tipo de eventos culturales y sociales. Marta G. Brea

  • As madriñas de San Simón

    As chamadas “madriñas” non foron só lavandeiras. Tamén levaban comida, remendaban roupa, conseguían mantas, trasladaban cartas, ofrecían menciñas… Pero sobre todo foron seres humanos que ofreceron o pouco que tiñan para axudar a quen máis o necesitaba. Realmente, as mulleres de San Simón foron verdadeiras heroínas en época de violencia.

LA CALAVERA O LA MUERTE. Ruinas de la Iglesia Santa Mariña de Dozo

A los pies del monte de A Pastora, y catalogado como Monumento Histórico-Artístico desde 1943, además de estar incluido en el catálogo de la Asociación de Cementerios Singulares de Europa, existe una iglesia que ya no es iglesia sino que está llena de tumbas. Las ruinas de la Iglesia de Santa Mariña de Dozo, en Cambados son el resto de un maravilloso templo gótico marinero del siglo XV, del que se conservan sus arcos tallados con bolas y adornados con esculturas de escenas bíblicas. Este camposanto de la villa cambadesa es uno de los más llamativos y bonitos de Galicia y algunos de los personajes que se localizan en este cementerio son miembros de la familia que tiene en propiedad el pazo de Bazán. También están enterrados allí la esposa y un hijo del célebre escritor Ramón María del Valle-Inclán.

Imagen nocturna del espectacular cementerio de Santa Mariña de Dozo, en Cambados. Iñaki Abella

Aquellos que prefieran tirar los dados para optar por un destino 'de muerte' alternativo, proponemos otro de los camposantos históricos de nuestra comunidad: el Cementerio de Pereiró. Hasta hace poco, desde el Concello de Vigo se realizaban visitas teatralizadas que hubo que suspender por las restricciones. Pero, a falta de guía de carne y hueso que encarnaba a Concepción Arenal en el recorrido fúnebre por las tumbas de otros personajes ilustres que allí habitan, hace unas semanas se estrenaba una aplicación móvil con rutas interactivas por la ciudad olívica -Vigo App- en la que cualquiera puede visitar y conocer, a través de mapas, audios, textos e imágenes en su terminal móvil, la ruta "Cementerio de Pereiró, historia de la ciudad".

LA META: El Pazo de OCA

Llegamos al fin de nuestra ruta. La casilla 63 nos recompensa en esta ocasión con uno de las grandes casas señoriales de Galicia. No podía ser otro que el Pazo de Oca (A Estrada). La unión del agua, la piedra y la vegetación convierte a este monumento en obra maestra de la arquitectura, la ingeniería y la jardinería. El pazo de Oca pertenece a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli y forma parte de la Ruta de la Camelia. Son sus exteriores los que sorprenden al visitante primerizo, que observa una gran plaza frente al Palacio donde se erige la imponente fachada con una torre almenada en uno de sus extremos. Al otro lado, la iglesia de San Antonio de Padúa, cierra un conjunto magistral. Su patrimonio vegetal no es tema menor, no en vano está considerado como uno de los 10 jardines más bellos del mundo en el que se observa el estilo francés, con algunas áreas de corte inglés, lleno de laberintos verdes, donde se entremezclan camelias, azaleas, hortensias...

Pazo de Oca, en A Estrada, fin de nuestro viaje. Bernabé

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