Torta de Vigo: la receta más sencilla para preparar uno de los dulces más típicos de la ciudad
Así podrás preparar en casa este delicioso postre

Así se prepara la torta de Vigo / TIKTOK
La torta de Vigo, también conocida como torta imperial, tarta de Chapela o suela de San Honorato es uno de los postres más típicos de la ciudad olívica, pero su fama es tal que se ha expandido a otros rincones de Galicia y de toda España.
Este dulce se caracteriza por una masa tierna y esponjosa rellena de crema de nata, con una superficie espolvoreada de azúcar. Una elaboración que quizá te puede resultar compleja, pero que podrás tener lista antes de lo que crees siguiendo esta receta.
Ingredientes:
Para la masa:
- 300 g (2 tazas y media) de harina de trigo
- 2 cucharaditas de levadura seca
- 1 huevo tamaño L y 1 yema
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 ml de leche tibia (entre 35-40°C para no dañar la levadura)
- 50 g de azúcar
- 3 g de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la crema de nata:
- 350 ml de nata para montar
- 50 g de azúcar
Elaboración:
- Calienta la leche a una temperatura de 35-40°C. Mezcla en un bol la leche tibia, el azúcar y la levadura seca. Remueve bien hasta que se disuelva y deja reposar durante 30 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie.
- En un bol grande, tamiza la harina. Añade el prefermento, el huevo, la yema, la sal y la esencia de vainilla. Mezcla bien con una espátula hasta integrar todos los ingredientes. Pasa la mezcla a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y comienza a amasar durante 15 minutos hasta que la masa deje de pegarse a la mesa.
- Añade la mantequilla a temperatura ambiente poco a poco. Al principio parecerá que no se integra, pero continúa amasando durante 15 minutos más hasta que la masa sea lisa y elástica, y aparezcan pequeñas burbujas en su superficie.
- Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido hasta que triplique su tamaño (aproximadamente 1-2 horas).
- Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo y extiende la masa sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Forma un círculo de 28 cm de diámetro con ayuda de tus manos enharinadas, asegurándote de no aplastarla demasiado. Con la parte trasera de un mortero o con los dedos, haz pequeños agujeros por toda la superficie de la masa.
- Hornea durante 12 minutos o hasta que esté ligeramente dorada. Retira del horno y deja enfriar.
- En una cacerola pequeña, calienta la nata junto con el azúcar a fuego lento. Remueve bien de forma continua hasta que espese ligeramente. Retira del fuego, vierte la mezcla en un recipiente y deja enfriar.
- Una vez que la torta esté fría, utiliza un palillo o una brocheta para hacer pequeños agujeros en la superficie. Esto ayudará a que la crema de nata penetre en la torta. Vierte la crema de nata sobre la torta y extiéndela uniformemente con una espátula.
- Espolvorea con azúcar glas al gusto para decorar.
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