La pandemia por COVID nos deja ante una nueva Semana Santa atípica marcada por las restricciones de movilidad o en la hostelería. Tampoco habrá actos litúrgicos al uso y el resto de reuniones están sujetas a las limitaciones impuestas a causa del virus. Pero no todo está perdido. Además de las actividades que sí se permiten durante estas vacaciones, también se puede recurrir a buscar entretenimiento en casa (solo acompañados de convivientes). ¿Qué tal la idea de ponerse manos a la masa en la cocina? Aquí algunas recetas típicas de Semana Santa para chuparse los dedos.

El mundo de las torrijas

La receta de las torrijas originales acepta varias versiones, con la simple inclusión de un par de ingredientes. Apúntate los pasos a seguir para preparar las torrijas originales con tres versiones muy sencillas y sabrosas.

Torrijas de pan

Ingredientes: una barra de pan del día anterior, un litro de leche entera, ocho cucharadas de azúcar, piel de un limón, una rama de canela, cuatro huevos, azúcar, canela y aceite de girasol.

Preparación

Primero aromatizamos la leche. Ponemos en un cazo hondo toda la leche y la ponemos a fuego lento y le añadimos las 8 cucharadas de azúcar, la rama de canela y las pieles de la naranja y limón. Removemos muy bien con las varillas y dejamos emulsionar sin que llegue a hervir durante unos diez o veinte minutos.

Cuando esté listo colamos la leche para que se enfríe. Mientras mezclamos azúcar y canela en un plato y en otro batimos los huevos para rebozar el pan. También llenamos una sartén honda o un cazo con abundante aceite y lo calentamos a fuego medio.

Cortamos el pan en rebanadas, ni muy gruesas ni muy finas. Las untamos en la leche ya fría y dejamos que absorban bastante leche. Las escurrimos un poco y las rebozamos en el huevo batido. Las echamos en el aceite ya caliente y las freímos hasta que estén doradas, una a una. Vamos sacando las torrijas ya hechas y las colocamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Una vez estén todas fritas, las rebozamos en la mezcla de azúcar y canela y ya estarán listas para guardar en la nevera o comer en el momento.

Torrijas con vino

Las torrijas con vino son una variante de las tradicionales con leche. Lo único que tienes que hacer es sustituir la leche por el vino dulce en la lista de ingredientes.

El proceso de elaboración de las torrijas será el tradicional. Tras cortar el pan solo tendrás que empapar las rebanadas en el vino dulce y dejarlo reposar antes de seguir con la preparación de tus torrijas de Semana Santa.

Torrijas con miel

Torrijas con miel

Las torrijas con miel son otra de las variantes más conocidas de las tradicionales de Semana Santa. En este caso, el nuevo ingrediente se incluye junto con la leche. Al calentar la leche, incluiremos la miel con el resto de ingredientes de estas torrijas de Semana Santa.

Los pestiños

Ingredientes: 250 ml aceite de oliva virgen extra (un vaso), 250 ml vino blanco (un vaso), 1 cáscara de limón, 1 rama de canela, 1 cdita. de sal, 750 gr de harina, aceite de oliva virgen extra para freír y azúcar para rebozar.

Preparación: En una sartén echamos el vaso de aceite, la cáscara de limón y la rama de canela. Lo freímos a fuego medio unos minutos. Enfriamos el aceite y tiramos la canela y el limón. El aceite lo llevamos a un cuenco grande e incorporamos el vino blanco y la sal y añadimos la harina poco a poco amasando con las manos hasta lograr una masa suave, unos cinco minutos.

Formamos pequeñas bolitas con las manos, las estiramos con el rodillo para que queden muy finas y unimos dos laterales y presionamos muy bien para que no abran al freírlas en abundante aceite hasta que estén dorados. Los dejamos en papel de cocina y los rebozamos en azúcar.

Buñuelos de cuaresma

Ingredientes: 150 g de leche, 15 g de azúcar (1 cucharada) y algo más para espolvorear, 30 g de mantequilla, 5 g de anís en grano o matalahúga (1 cucharadita), 1 huevo mediano, 15 g de vino dulce (1 cucharada), ralladura de 1 limón, 80 g de harina de trigo, un pellizco de sal y abundante aceite para freír.

Preparación: En un cazo pequeño incorporamos la leche, la mantequilla, el azúcar, el anís en grano, el vino dulce, la sal y la ralladura de limón. Llevamos a ebullición y lo retiramos del fuego. Añadimos la harina de golpe y removemos enérgicamente hasta incorporarla.

Dejamos enfriar la masa y añadimos el huevo hasta integrarlo bien. Metemos la masa en una manga pastelera y calentamos en una sartén abundante aceite. Freímos bolitas de masa en tandas de 10 máximas, controlando que el aceite esté bien caliente para que los buñuelos se hagan bien. Dejamos escurrir en papel de cocina y rebozamos con azúcar y canela si queremos.