Condimentar y aderezar un plato no es cuestión baladí, sino que tiene tanta importancia como la elaboración del propio plato. Más allá de la sal y la pimienta, elegir los condimentos adecuados puede cambiar el sabor del plato, convertirlo en una obra maestra para el paladar o en una comida simplemente pasable. Y es que, para potenciar el sabor de un plato adecuadamente, hay que saber elegir condimentos de calidad, que aporten un toque sofisticado y diferente. Un buen ejemplo es el Pimentón de la Vera, de gran carácter y con personalidad propia.

Aunque el origen del pimentón se remonta al antiguo México, y no llegaría a España hasta el siglo XVI, hoy en día es una especia absolutamente indispensable en nuestra gastronomía. Como aderezo en guisos y potajes, en salsas, espolvoreado en determinados platos o como ingrediente de algunos embutidos, el pimentón —y especialmente el Pimentón de la Vera— está ya en nuestro ADN culinario. Sin embargo, no somos los únicos, ya que a nivel europeo Hungría también lo tiene muy presente en su gastronomía. El Pimentón de la Vera adquiere su nombre de la comarca cacereña en la que se cultiva y elabora, y es muy apreciado por su sabor único.

Las variedades de pimiento de las que se obtiene son diferentes (Bola, Ocales, Jaranda, Jariza y Jeromín), pero su singularidad viene de la forma en la que se secan esos pimientos antes de la molienda: con humo. Este tradicional método de secado le confiere un sabor ahumado que hace que este pimentón con Denominación de Origen sea de lo más demandado. Y no solo eso, sino que el lento proceso de deshidratación por el que pasa hace que su color rojo brillante, su sabor intenso y su aroma se mantengan con el tiempo. En función de la variedad de pimiento utilizada, existen tres tipos de pimentón: picante, dulce y agridulce. Tres formas diferentes de saborear el conocido como oro rojo, que forma parte de multitud de elaboraciones gastronómicas tanto en la región extremeña como en el resto de España. El pimentón tiene cabida en cualquier receta de nuestro día a día. Incluso podemos ponernos creativos y añadirlo a platos de otros lugares del mundo como unos tacos mexicanos o unos noodles tailandeses. El límite de este increíble ingrediente autóctono está solo en nuestra imaginación.

Recetas con pimentón de la Vera

Cualquier receta a la que se le añada pimentón de La vera gana en sabor y calidad tanto en su variante picante, dulce o agridulce.

Patatas a la riojana

Las patatas a la riojana, plato por excelencia de la tierra del vino tinto más famoso de España. Este plato es tan sencillo como sabroso, y sus ingredientes principales son tan solo tres: patatas, chorizo y pimentón. Es tal la importancia que adquiere esta especia en muchas elaboraciones gastronómicas que, como en este caso, se considera un ingrediente como tal en vez de un simple condimento. Optando por un pimentón con sabor ahumado, este plato de patatas guisadas ganará en potencia.

Pulpo a la gallega

Otro ejemplo perfecto de la gastronomía norteña en el que el pimentón tiene mucha importancia es el pulpo a feira. De nuevo, un plato sencillo en cuanto a la cantidad de sus ingredientes: pulpo, aceite de oliva, sal y pimentón. Su verdadero mérito radica en el saber hacer de las «pulpeiras». El pimentón se espolvorea sobre el plato al final; suele ser picante para darle un punto de fuerza al conjunto, aunque es cuestión de gustos.

Mojo Picón

Bajamos a latitudes más cálidas para encontrar un espectacular uso del pimentón en una salsa. Se trata de las islas Canarias y de su famoso mojo picón, en el que interviene el pimentón —siempre y cuando se trate del mojo rojo, y no verde—. Los mojos rojos se elaboran con pimienta, pimentón y, en ocasiones, tomate. Se suelen servir para acompañar carnes, al contrario de los mojos verdes, que suelen servirse con pescados.

Salva brava

El pimentón también interviene en la famosa y castiza salsa brava, célebre acompañante de las patatas fritas en dados y que son la tapa por antonomasia de la gastronomía de la capital española. No obstante, y aunque las patatas bravas tengan su origen en Madrid, hoy son muchos los rincones de España que han importado la receta con pequeñas variaciones. Tradicionalmente, en Madrid la salsa se elaboraba a base de Pimentón de la Vera picante, y la inclusión de tomate iba en función de la pericia del cocinero. En otros lugares, como Valencia, el pimentón picante acompaña una salsa alioli que se sirve sobre las patatas.